Existen estimaciones que señalan que para el 2030 en Chile faltarán 32.000 docentes especialistas. Conoce los factores.

Cambios de hábitos escolares, violencia desbordada, falta de matrículas y una serie de episodios de suspensión de clases por distintos motivos, incluido, la crisis de seguridad, han marcado a la educación chilena este último año.

Un escenario complejo que podría incrementar e impactar en la educación del país, sumado a un indicador que, si bien distintos especialistas señalan que se ha “mantenido” en el tiempo, preocupa.

De acuerdo con un estudio del Centro de Investigación Avanzada en Educación de la Universidad de Chile, con fecha de 2021, el 20% de los profesores se retira en los primeros cinco años de ejercicio. Una “fuga” de profesionales que ha llevado a las instituciones educacionales a tomar distintas medidas.
Este análisis consideró a todos los docentes que ingresaron a la profesión entre los años 2005 y 2016, y, además, del dato anterior, dio cuenta de que el 30% de los profesores se retiraron al cumplir 10 años de docencia.

En cuanto al nivel educacional que más se registró la “fuga”, fue en quienes impartían clases en parvularia y educación media (técnico-profesional y científico-humanista).

Situación actual

Desde el Ministerio de Educación (Mineduc) señalan que en el país el abandono de la profesión docente se ha mantenido “estable en las últimas dos décadas, alcanzando aproximadamente tasas de 3 % anual, según cifras de Elige Educar. Asimismo, al 2022, el 70% de los docentes en el país reportó que la pandemia podría incrementar la deserción docente y, al 2023, el 20% de los docentes está en desacuerdo con continuar trabajando en aula por los próximos 5 años”.

Estos datos forman parte de un informe del Plan Nacional Docente del Mineduc presentado en mayo de este año, donde, además, señalan como un antecedente importante que de acuerdo a cifras de Elige Educar, para el 2030, proyectan que Chile tendrá una falta de 32.000 docentes especialistas.

Ernesto Treviño, director del Centro UC para la Transformación Educativa, señala que el estudio antes mencionado es una muestra de cómo ha mejorado el panorama en comparación con mediciones anteriores, que, de acuerdo al especialista, “estimaban que entre 30 y 40% de los docentes se retiraban en los primeros años”.

En cuanto a los factores, el experto señala que la evidencia identifica como la principal causa, el mal clima laboral entre los adultos de las instituciones (docentes y directivos), así como la falta de apoyo de la dirección y los colegas. Sin embargo, dice que “en la actualidad no se han visto cambios en la tasa de retiro, pero es de esperar que el nuevo Sistema de Desarrollo Profesional Docente (SDPD) consolide la permanencia de los profesores. Ahora bien, sería deseable que este sistema permitiera a profesores jóvenes y destacados avanzar más rápidamente en las categorías del SDPD, reconociendo su trabajo y mejorando sus salarios”.

En tanto, Camila Leigh, académica e investigadora de la Facultad de Educación y Ciencias Sociales de la Universidad Andrés Bello, agrega como una variable en la deserción docente, la sobrecarga de trabajo, condiciones de contratación inestables y una sensación de falta de apoyo institucional.

“Los profesores también enfrentan dificultades en el día a día, lo que está relacionado con la alta cantidad de alumnos que tienen que abordar y el escaso tiempo que tienen para preparar clases”, agrega.

El impacto en la educación

Treviño puntualiza que esta fuga en educación impacta en mayor medida en las regiones fuera de la Metropolitana, “puesto que no tienen suficientes aspirantes a docentes, y en las escuelas en zonas mineras o con otras actividades de alta remuneración es poco atractivo continuar en la docencia”.

“Lamentablemente, la política de SDPD adolece de falta de contextualización regional y de apoyo a las instituciones formadoras de regiones. Incluso más, el arancel de referencia para formar profesores es muy bajo. Todo esto lleva a una escasez de docentes que, con las fugas, se vuelve más aguda para las escuelas que los requieren”, advierte.

Alessandra Díaz, académica de la Escuela de Educación de la Universidad de los Andes, explica que las investigaciones han determinado que existe una serie de consecuencias explícitas y ocultas vinculadas a los procesos de movilidad docente. Por ejemplo, “se documenta un incremento en los costos asociados con la contratación y desvinculación de profesores, así como la pérdida de la inversión tanto en la inducción de docentes nuevos como en el desarrollo de los maestros experimentados que deciden retirarse”.

Además, la alteración en la composición del cuerpo docente genera perjuicios en la calidad de los equipos de profesores, y en el rendimiento y aprendizaje de los estudiantes, señala Díaz. Agregando que la rotación no solo impacta negativamente de manera directa en el rendimiento de los estudiantes, sino que también tiene un efecto perjudicial indirecto en los resultados de la escuela al perturbar el funcionamiento general de la comunidad educativa.
Las medidas

El Mineduc presentó en mayo de este año el Plan Nacional Docente, una iniciativa destinada a potenciar el rol de los docentes y educadores en el proceso educativo de niños, niñas, adolescentes y adultos, para contribuir a la mejora del desempeño profesional y promover una mayor valoración social de su labor.
Este plan busca responder a nudos y desafíos en tres principales ejes: Cobertura, dotación y atracción a las pedagogías; fortalecimiento del desarrollo profesional; y reconocimiento y bienestar.

“En el marco del eje de fortalecimiento al desarrollo profesional, Mineduc presentó la iniciativa para robustecer los sistemas de apoyo, inducción y mentoría para docentes principiantes con una inversión de $603 millones.

El objetivo de esta iniciativa es mejorar la institucionalización de las y los docentes, y diversificar los modelos de mentoría mediante la implementación de nuevas estrategias y regulaciones que amplíen el acceso a estos sistemas, asegurando así una transición fluida desde la formación inicial al ejercicio profesional”, comentan desde el ministerio, así como también otras iniciativas que buscan la incorporación y permanencia en el ejercicio de esta profesión.