Brigadas de Frontel se encuentran reparando las instalaciones de distribución que fueron gravemente dañadas por un nuevo robo de cable en el acceso norte de Río Claro y que está afectando el servicio a usuarios de Yumbel y Hualqui. Así lo señaló el jefe de Servicio al Cliente de Frontel, Jaime Morales quien explicó que “el hurto quedó al descubierto en la mañana de hoy por nuestras brigadas, quienes constataron daños en la infraestructura eléctrica donde sustrajeron 2.700 metros de cable, situación que lamentablemente mantiene sin energía a 1.743 clientes de sectores rurales de las comunas de Hualqui y Yumbel. Nuestro personal en terreno se encuentra reparando las estructuras dañadas para normalizar el abastecimiento eléctrico a nuestros clientes de los sectores Río Claro, Cerro Parra, El Fuerte, Turquía, Los Despachos, Tomentuco, Santo Domingo, Barrancas Juntas, La Calle, La Palma, Chanco, Chillancito y alrededores”. Se estima horario de normalización a las 22.00 horas.

Morales también informó que los equipos de generación están operativos lo que permitió recuperar el suministro a parte de los clientes afectados en un principio. “Es preocupante la situación ya que en lo que va del año ya se han perpetrado 35 eventos en la región y 7 en la comuna de Yumbel. Hemos alertado el preocupante aumento de este ilícito que no solamente afecta a nuestras instalaciones, sino que el normal servicio a nuestros clientes. Además, el trabajo que efectuamos para reponer las redes es tal, que muchas veces los usuarios afectados deben permanecer sin energía por extensas jornadas”, puntualizó el ejecutivo.

“A pesar de todo el trabajo que se ha desarrollado, este delito ha aumentado de manera significativa. Se han presentado querellas por los delitos de robo y receptación de cables del tendido eléctrico, con el propósito de perseguir penalmente a los responsables y participamos activamente en la mesa de trabajo que lidera la Subsecretaría de Prevención del Delito, sin embargo, estas bandas continúan operando la región”, dijo Morales

El llamado es a denunciar a los números de las policías uniformada o civil, o bien, al número de atención a clientes de Frontel 800 600 802, para evitar que las familias sigan sufriendo por culpa de este flagelo.