Debido al sistema frontal que ha afectado en los últimos días a la Región, el Servicio de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) ha realizado diversas compras vinculadas al decreto de Zona de Catástrofe que firmó el Gobierno a partir del martes.

Con los recursos aportados esta entidad ha adquirido sacos fluviales, colchones, frazadas, kit de emergencia, agua y estanques de agua entre otras cosas, para ir en ayuda de la comunidad.

Además se realizó la compra de 5 mil sacos de carbón -de 20 kilos- por un monto de 92 millones 402 mil pesos, que están siendo distribuidos para secar las viviendas que fueron afectadas por el agua.

Alejandro Sandoval, director regional de Senapred, confirmó la compra del material combustible para proceder al secado de los inmuebles que, según dijo, ya se comenzó a distribuir en zonas como Arauco.

Al ser consultado sobre por qué se entrega carbón y no otro para este fin, explicó que se debe a la idiosincrasia de la población, principalmente, del sector rural que, en general, se calefacciona con dicho material y lo solicita para secar las viviendas con brasero cuando se ven afectadas por las lluvias.

“Tenemos claro que (el carbón) no es la mejor fórmula para secar las casas, pero lo hacemos porque la gente se calefacciona a leña o carbón. Estamos trabajando para cambiar esto, evaluando otras soluciones más eficientes”, afirmó.

En cuanto a las opciones posibles prefirió no dar resultados a priori, pero comentó que por ejemplo si se evaluara el uso de parafina implicaría la compra de estufas. “Pero qué pasa con las estufas cuando las personas que no se calefaccionan con parafina, o las terminen de ocupar, es una inversión muy alta (…) Podría ser a gas, pero pasa exactamente lo mismo. Por eso estamos evaluando otras soluciones”, acotó.

Ante el peligro que pueda implicar el uso del carbón aseguró que se entregan recomendaciones a la población como, por ejemplo, mantener las ventanas abiertas mientras esté siendo usado.

Un combustible riesgoso

Miguel Aguayo, broncopulmonar y docente de la Universidad de Concepción, explicó que las personas pueden prender los braseros, pero que dicho proceso debe hacerse al aire libre, pues emite mucho humo. Luego de ello, cuando esté en uso, se deben abrir ventanas para ventilar y generar una corriente de aire para que la humedad y el humo salgan de la vivienda.

Durante el proceso de secado, según dijo, las personas que habitan la vivienda deben salir de ella para no exponerse a la humedad ni el humo, “especialmente enfermos crónicos, niños o adultos mayores que van a respirar, tanto el humo del brasero como la humedad”.
El especialista dijo que el humo puede descompensar a pacientes crónicos, por ejemplo, “un asmático puede sufrir una crisis de asma, paciente con Epoc (Enfermedad pulmonar obstructiva crónica) puede tener una crisis obstructiva, aumenta el riesgo de infecciones como la bronquitis”

Otro de los riesgos es la intoxicación por monóxido de carbono por lo que, según dijo, es necesario ventilar los espacios. “La intoxicación por monóxido de carbono puede ser mortal (..) Los riesgos son altos si no se siguen las recomendaciones”.

En tanto, el doctor Jorge Yáñez, broncopulmonar y jefe de Hospitalizados de Clínica Biobío, aseveró que en general todos los humos favorecen una mayor predisposición a tener infecciones, ya que los métodos de protección del sistema respiratorio pueden verse alterados. “Por ejemplo, los cilios, que son un mecanismo de defensa del pulmón y pueden ayudar como barrera frente a las infecciones respiratorias, dejan de funcionar con la exposición a humos (ya sea de tabaco, leña, carbón, etc.)”.

Por lo tanto, afirmó, es recomendable buscar alternativas que otorguen calor sin utilizar combustión que genere humo, pero de no existir opciones, es fundamental ventilar adecuadamente el lugar, cada cierto tiempo abrir puertas y ventanas, y no permitir que la habitación concentre combustión.

Más eficiente

“Efectivamente, la combustión de carbón genera calor, y el calor puede sacar una vivienda. Ahora, creo que (el carbón) no es lo más eficiente desde el punto de vista del combustible porque cuando se combustiona carbón o leña, se pierde harta energía. Entiendo que puede haber métodos que son más baratos y más eficientes”, dijo Javier Piedra, académico de la UdeC e ingeniero mecánico.

“Hay sistemas con los cuales calientan en la ganadería los establos, y son sistemas a gas. Entonces, pueden ser más eficientes otras fórmulas, pero igual quiero recalcar que es bueno que el Gobierno esté haciendo esto. Claro, dado la emergencia, que haga esto me parece bien”, agregó.