La ministra de Obras Públicas, Jessica López, reconoció que la infraestructura del país "no está completamente preparada" para eventos como el temporal que generó una gran afectación en la Región del Biobío, particularmente por el desborde de ríos.

Desde esa zona, que está bajo estado de catástrofe, la secretaria de Estado dijo que el carácter de este tipo de sistemas frontales responde en gran parte al cambio climático, que ha gatillado un "cambio en los patrones de lluvia".

"Tenemos mayores temperaturas, lo que hace que no se forme nieve donde antes se formaba; lluvias demasiado intensas en cortos periodos de tiempo, y eso significa que las cajas de los ríos no alcanzan a soportar todos los caudales que bajan", y a la vez, las marejadas "tampoco permiten que los ríos descarguen naturalmente los caudales, entonces se producen inundaciones en las zonas costeras".

"Se están produciendo eventos de distinta naturaleza que antes no ocurrían, y en cierta medida, nuestra infraestructura no está completamente preparada para ello. Ahora, tampoco vamos a enrocar todos los ríos de Chile, porque son demasiados", planteó, aunque "hemos desplegado una red de monitoreo de caudales bien grande, que nos permite alertar oportunamente cuando es necesario hacer una evacuación, cuando el río ya va a desbordar".

PROYECTO PARA LA ZONA MÁS AFECTADA

En esa línea, este martes el Gobierno se comprometió con la alcaldesa de Arauco, Elizabeth Maricán, a "dar prioridad al Plan Maestro de Aguas Lluvias para cuatro zonas de acá, que ya están terminados sus estudios: Arauco, Curanilahue, Lebu y Cañete", que están entre las comunas más golpeadas.

"Hay muchas ciudades y pueblos que están creciendo, y necesitan de esta infraestructura que se va generando a lo largo del tiempo (...) son proyectos grandes, de hartos años, porque hay que instalar grandes tuberías de recolección de agua", adelantó la titular del MOP.

En definitiva, López reflexionó que "estos son los momentos en que tomamos conciencia de lo que nos falta: por ejemplo, sólo el 25% de las rutas que administra nuestro Ministerio en la Región de La Araucanía están pavimentadas, que es otra dimensión, y hoy no tenemos acceso al agua potable en todas las zonas rurales de Chile, así como (faltan algunos) planes maestros de aguas lluvias".

"Entre los recursos disponibles del Estado y la geografía de nuestro país, el desafío es gigante", remató.