Nacional
Crónica
29/08/2021
"Durante los últimos trece años Chile ha sufrido la peor sequía de su historia. Este verdadero Terremoto Silencioso ha afectado a todo el país, pero con mayor gravedad a las regiones entre Atacama y Bio Bío.
Esta extensa e intensa sequía, ha significado un déficit de precipitaciones de entre 60% y 80% respecto a un año normal y ha afectado los caudales de nuestros ríos, los que se encuentran cercanos a sus mínimos históricos".
Con esas palabras, esta jornada el Presidente Sebastián Piñera dio a conocer el "Plan contra la Sequía", que busca de aumentar la disponibilidad de agua y mejorar la eficiencia en su uso, para asegurar el abastecimiento para el consumo humano y la producción de alimentos.
En ese sentido, en compañía de los ministros del Interior, Rodrigo Delgado; de Obras Públicas, Alfredo Moreno y de Agricultura, María Emilia Undurraga, el Mandatario entregó los detalles la iniciativa, que consta de cuatro ejes principales:
Desalinización con foco en regiones más afectadas
Según explicaron desde el Ejecutivo, con este nuevo plan se dará un fuerte impulso a la desalación de agua, especialmente en las regiones de Coquimbo y de Valparaíso, al ser las más afectadas por la escasez hídrica.
"En los últimos 5 años, los proyectos de desalación con aprobación ambiental han tenido un crecimiento de 88% respecto del quinquenio anterior, sumando 12.652 litros por segundo", señalaron.
Asimismo destacaron que se agilizarán los proyectos de inversión en plantas desalinizadoras, que hoy se demoran en promedio tres años sólo en la obtención de la concesión marítima.
En ese sentido, se priorizarán especialmente los proyectos de plantas desaladoras que provean de agua para el consumo humano. Cabe señalar que la capacidad de las plantas desaladoras, que actualmente existen en nuestro país para uso de minería, industrial y consumo humano, asciende a 6.653 litros por segundo.
En tanto, actualmente están en construcción cuatro proyectos en las regiones de Tarapacá, Antofagasta, Atacama y Coquimbo, que sumarán 4.184 litros por segundo de capacidad de desalación y existen otros tres en proceso de calificación ambiental por 3.610 litros por segundo y cuatro en desarrollo por 3.800 litros por segundo.
Tecnificación del riesgo para la producción de alimentos
Junto a lo anterior el plan busca fortalecer las acciones de tecnificación de riego para la producción de alimentos, "a través de importantes inversiones en infraestructura que permita un mejor aprovechamiento de este recurso".
En ese sentido, se continuará adelante con el plan de construcción de 26 embalses que se ha impulsado durante este periodo de Gobierno, que incluye proyectos ya finalizados, como el embalse de Valle Hermoso en Coquimbo, o próximos a entrar en operación, como el de Chironta, en Arica.
También se dará discusión inmediata al proyecto de prórroga de la Ley de Riego por 12 años. "Esta ley ha permitido importantes inversiones en el sector agrícola, permitiendo entre 2010 y 2019 mejorar obras de infraestructura que impactaron más 170.000 hectáreas, beneficiando a más de 330.000 usuarios de los cuáles el 80% fueron pequeños agricultores".
Por otra parte, se creará un Fondo Especial de Sequía que permita aumentar los recursos en la ley de riego para superar los $ 110 millones de dólares de inversión por año en 2021 y 2022 y se impulsará un fondo de investigación estratégica en sequía por $6.000 millones de pesos, con el cual se espera obtener propuestas concretas de corto y mediano plazo para diseño de políticas públicas, normativas, estudios y soluciones tecnológicas para hacer frente a la sequía.
Impulso de inversión para el agua potable rural
Ahora bien, también se fortalecerá la inversión proyectos de Agua Potable Rural para garantizar el consumo humano.
En ese contexto, destacaron que "en este Gobierno, la cobertura del programa de APR del MOP se ha ampliado en un 21%, alcanzando una cifra de 2.239 sistemas (...) el 2021 se invertirán más de US$ 342 millones, casi triplicando el promedio de inversión anual de la última década (2010-2019)".
Es por eso que, como parte del plan, se mantendrá un impulso de inversión en Agua Potable Rural para alcanzar una inversión de $650 millones de dólares para el bienio 2021-2022.
Uso eficiente del recurso en las ciudades
Finalmente, la iniciativa "buscará crear conciencia en la sociedad, incluyendo a gobiernos regionales y municipales, empresas, agricultores, compañías sanitarias y familias", sobre el uso eficiente del agua en las ciudades.
Las medidas incluyen, por ejemplo, un trabajo coordinado con los municipios que evite riegos diurnos o excesivos, así como ampliar las sanciones al sobreconsumo a través de la tarificación.
En esa línea, con el fin de incorporar nuevas fuentes de agua, desde el Gobierno señalaron que se avanzará "en la reutilización de aguas servidas tratadas, modificando el Decreto Supremo 90, para que las aguas servidas de las ciudades costeras no se descarguen directamente al mar, sino que sean sometidas a un tratamiento secundario que permita su uso posterior, industrial o agrícola".
Además, se buscará que las empresas sanitarias reduzcan la pérdida de agua en sus redes de distribución. Esto, ya que según señalaron, hoy el 33% del agua que se produce no llega a usuarios finales, la que principalmente se pierde en filtraciones.
"En la Región Metropolitana, por ejemplo, esto equivale a 240 Hm3 al año, es decir, 1,1 veces el embalse el Yeso. Se buscará que al 2030, esas pérdidas se reduzcan a un 25%", manifestaron.