Por Eduardo Bascuñán

De la fuerza laboral que se encuentra trabajando en el Biobío, el 4,38%, o sea, más de 60 mil personas corresponden a adultos mayores (mayores de 60 años), de los cuales más del 47% ejerce en un trabajo informal, según fuentes oficiales.

Sandra Quintana, seremi del Trabajo del Biobío, aseveró que actualmente “la población en edad de trabajar es de 1 millón 379 mil 926 personas, de las cuales 716.040 son mujeres y 663.886 son hombres. (…) En relación con los ocupados, tenemos a 714.826 personas, de las cuales 303.804 son mujeres y 411.022 son hombres. (…) Y en cuanto a desocupados, que nacen entre la diferencia de las fuerzas de trabajo y los ocupados, tenemos 68 mil personas”.

Dentro de esta fuerza laboral, lamentablemente hay un gran porcentaje de adultos mayores que por diferentes razones continúan ejerciendo alguna labor económica para sus hogares. En cifras, 32.485 son mujeres y 27.912 hombres, con un total de 60.397 personas mayores de 60 años trabajando.

“Esto no es menor. Sienten que, si se jubilan y tienen una pensión, el sueldo o la pensión que van a recibir es inferior estando activos. Hay responsabilidades familiares que hay que cubrir o simplemente la pensión no les alcanzará”, afirmó Quintana.

Tal es la situación de Manuel Carrasco, quien continúa trabajando a sus 66 años en pleno centro de Concepción vendiendo gorros y calcetines en un carro en Barros Arana. “Recibo la PGU ($215 mil) y también $190 mil de las AFP. (…) Trabajé muchos años en las forestales, en un aserradero, después me dediqué a barrer en las calles acá en Concepción y terminé estacionando autos acá mismo”, aseveró.

“Hay que seguir poniendo el hombro a las cosas, hasta que el cuerpo dé, porque uno debe pagar luz, agua, gas, alimentación y con ese dinero que recibo no me alcanza. (…) Se me hizo necesario seguir trabajando, además vivo de allegado en la casa de mi hermana en Candelaria y uno debe aportar siempre en algo”, afirmó Carrasco.

Razones tras el retiro de la fuerza laboral

Según la última Encuesta Nacional del Empleo, existen diferentes razones por las cuales las personas deciden retirarse de sus trabajos, ya sea para cuidar a otras personas o por motivos de jubilación. En el Biobío ,172.969 personas deciden estar fuera de la fuerza laboral. En detalle, la cantidad de hombres es de 76.981 y mujeres son 96.051.

La gran diferencia radica principalmente en que las mujeres desempeñan labores de cuidados a terceros, no así los hombres, quienes en muchos casos continúan trabajando para solventar gastos del hogar.

Cifras que contrastan

La informalidad, es donde se observan mayores porcentajes de participación en la región del Biobío. La seremi del Trabajo del Biobío aseveró que “es una gran preocupación en la región, tenemos bastantes trabajadores informales, 102.498 hombres y 86.000 mujeres, lo que da un total de 189.000 y fracción entre hombres y mujeres”.

Pero en particular, un gran porcentaje de los adultos mayores de la Región, siguen trabajando desde la informalidad, o sea, son quienes no cuentan con acceso a seguridad social a través de su vínculo laboral.

Es que, según el informe de julio de 2024 del Observatorio Laboral del Biobío, se registró que, en la tasa de informalidad de la región, un 46 % son mujeres mayores de 60 años, y un 49% de hombres mayores de 65 años, que quedaría en un 47,5% de personas que, en edad de jubilar, siguen siendo parte de la fuerza laboral, pero perseveran en un trabajo informal.

En cifras, un 20% de la población mayor de 60 años participa activamente en el mundo laboral. Y desde 2019, el número de adultos mayores ha ido en constante aumento, si en época prepandémica se contabilizaron más de 200 mil personas mayores de 60 años, en 2024 se observan más de 250 mil.

Así también, la tasa de desocupación, que son las personas que al cumplir con las condiciones para ejercer algún trabajo; el 3,5% de los adultos mayores del Biobío se encuentra en esta situación.

Pensión Garantizada Universal

Actualmente, la Región del Biobío cuenta con 204.214 jubilados con la Pensión Garantizada Universal (PGU), la cual tiene un monto de $214.996 y según la seremi del Trabajo y Previsión Social, Sandra Quintana, este aporte estatal se pretende aumentar a $250 mil para los próximos años.

“Si hoy le decimos a un trabajador que su salario mínimo va a ser de $500 mil, ese es el piso, no le podemos decir a un jubilado que él tiene que vivir con mucho menos de eso. Por lo tanto, el llegar a $250 mil, más lo que pueda obtener por los años de servicio que entregó a Chile como trabajador y ese porcentaje de 0,1 UF, que es lo que nosotros planteamos que debiera ser por cada año de servicio trabajado, le permitiría, más lo que entrega la AFP llegar a un mínimo de 500.000 pesos”, sumó Quintana.

Reforma de pensiones

Actualmente se discute en una mesa técnica, los detalles de lo que a futuro será una nueva Ley de Pensiones. Es que en noviembre de 2022, el Presidente Gabriel Boric dio a conocer los detalles del proyecto que reformaría el sistema previsional de la nación, abogando por un sistema mixto.

Entre los tantos puntos que se discuten, está el otorgamiento de una nueva pensión del seguro social, la cual estaría financiada por los empleadores, generando problemáticas en las empresas de la Asociación de Fondos de Pensiones (AFP) del país.

Al respecto, la seremi del Trabajo del Biobío, Sandra Quintana, afirmó que “hay que dar hasta el último aliento para que esta ley de pensiones para Chile de verdad sea una realidad y que tengamos a nuestros pensionados viviendo con dignidad. Eso es lo que esperamos como gobierno y para eso estamos trabajando en el Congreso y esperemos que todos los senadores de verdad estén de acuerdo en que nuestros jubilados merecen hoy día recuperar parte de esa dignidad con una pensión decente”.

Servicio Nacional del Adulto Mayor

Por su parte, Janine Albarrán, coordinadora regional de Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama) del Biobío , aseveró que “nuestros programas y servicios, aunque no estén enfocados en el área laboral, permiten que las personas mayores obtengan mejores condiciones posterior al fin de vida laboral”.

“Sabemos que el paso de ser una persona al momento de cumplir los 60 años, puede estar llena de prejuicios al iniciar un proceso de cambio en el ámbito laboral, pero está demostrado que es posible seguir aportando a la sociedad desde todos sus ámbitos y por supuesto, a la economía de nuestro país. La economía plateada, es una tremenda oportunidad, pensando que al 2050, el 32% de la población será mayor en nuestro país”, aseveró Albarrán.

Cabe mencionar que actualmente Senama incide directamente en las 33 comunas del Biobío, con programas como el Fondo Subsidio Eleam y Supervisión Eleam, más de mil 700 personas mayores reciben cuidados.

En materia de participación, con el Fondo Nacional del Adulto Mayor se benefician más de 887 organizaciones de adulto mayor, lo que se traduce en más de 41 mil personas mayores beneficiadas.