Regional
Crónica
07/05/2024
Con la finalidad de detectar en forma oportuna la presencia del gorgojo de la corteza del pino, Pissodes castaneus, y adoptar las medidas fitosanitarias definidas para evitar su establecimiento en la región del Biobío, el Director Regional del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), Roberto Ferrada, junto a profesionales del área forestal, supervisaron la cosecha de parcelas cebo de esta importante plaga forestal.
“Es un trabajo muy importante que está en la esencia del SAG: que es la protección de fito y zoosanitaria, el cual nace del SAG, pero es un trabajo colaborativo a través de un Comité Técnico con los gremios vinculados a la producción forestal: Corma y PYMEMAD.
Básicamente lo que hacemos en el mes de diciembre o enero es la instalación de trozas de pino radiata como trozas cebo –conformada por tres rollizos-para concentrar ovipostura, aspectos relativos al ciclo biológico de pissodes en este caso, y en los meses de marzo – abril hacemos la revisión de las trozas para verificar que insectos quedaron ahí concentrados y posteriormente tomamos las muestras para enviarlas al laboratorio en caso de alguna duda. También hemos supervisado la actividad con las empresas forestales. A la fecha no hemos detectado la plaga en la región”, destacó el directivo.
Agregó es estas trozas, en la época de vuelo del insecto, atraen la ovipostura de la hembra, lo que permite detectar oportunamente la plaga. En este sentido, indicó que “es muy importante actuar en forma colaborativa y coordinada, ya es una plaga que está presente en el país, con una regulación interna. La región del Biobío se encuentra libre de este insecto, pero es una plaga que tiene la capacidad de causar la muerte de los árboles, además, es limitante a las exportaciones de productos forestales en algunos mercados.
Por su parte, el subgerente de Protección Fitosanitaria de Forestal Mininco, CMPC, Miguel Castillo, indicó que “los problemas fitosanitarios causados por agentes vivos representan una importante amenaza para sostenibilidad del recurso, porque provocan pérdidas directas sobre el cultivo y restricciones al movimiento de madera por razones cuarentenarias. Esta es una plaga relevante y para su manejo se diseñó una estrategia país liderada por el SAG, la cual adherimos”.
El directivo del SAG llamó a los productores forestales a facilitar el trabajo de los funcionarios/as del SAG, permitiendo el trabajo en sus predios, ya que estas trozas se colocan en bosquetes, bosques medianos y de gran envergadura, las cuales son revisadas meses después. También los llamo a denunciar oportunamente la detección de esta u otra plaga, con el fin de realizar la atención oportuna en terreno.
Al momento de la cosecha, los inspectores deben observar cuidadosamente la corteza, de cada una de las trozas, antes del descortezado, ya que los adultos del gorgojo de la corteza del pino se pueden mimetizar con el color de la corteza. Luego se debe descortezar cada uno de los rollizos, revisando la madera en busca de galerías, larvas, pupas o adultos. En la región se instalaron 350 parcelas cebo, representando el 19% de las instaladas en el territorio nacional por el SAG.
Pissodes castaneus es una plaga originaria de Europa y el norte de África, donde se encuentra ampliamente dispersa, introduciéndose en Argentina, Brasil, Uruguay y Chile. en una plaga cuarentenaria presente en nuestro país, que se encuentra bajo control oficial, a través de Resolución Exenta N° 5088/2014 del SAG y sus modificaciones. Ha sido detectada en el país, entre las regiones de Aysén y Región de la Araucanía, por lo que el movimiento de madera se encuentra regulado.
Esta plaga afecta principalmente especies del género Pinus, siendo el pino radiata una de las más susceptibles; también se ha reportado en otros países sobre abetos (Abies spp. y Picea abies), alerce europeo (Larix) y tejo (Taxus baccata).