El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó un alza de 6% en las personas ocupadas informalmente, llegando a a 2.614.641 en el trimestre enero-marzo de 2024, llevando a la tasa de informalidad a un 28,1%.

La cifra de trabajadores en esta condición, así, es la mayor desde 2019, cuando se alcanzaron 2.656.850 puestos informales. Si bien el alza, según comentan expertos, implica volver a los niveles prepandemia de informalidad (pues muchos de estos puestos desaparecieron en medio de la crisis sanitaria), urge que el Gobierno comience a tomar medidas. Y es que para algunos, si bien desde el Ejecutivo se le está comenzando a tomar el peso a la situación, aún no hay avances concretos al respecto.

Necesidad de políticas concretas

A juicio de Cecilia Cifuentes, directora ejecutiva del Centro de Estudios Financieros ESE Business School, el Ejecutivo efectivamente ha ido reconociendo la importancia de enfrentar la informalidad. Sin embargo, explica, "aún no hay políticas concretas que permitan aliviar este fenómeno".

En esa línea, sostiene que "como la economía crece a una velocidad muy reducida, no se están creando los suficientes empleos formales para absorber a esa mano de obra y por lo tanto lo que vemos es un aumento de la informalidad". El ex subsecretario de Hacienda y decano de la facultad de Economía y Gobierno de la USS, Alejandro Weber, en tanto, es algo más crítico.

Según señala, "llama profundamente la atención que este tema no sea identificado por el Gobierno como un problema serio ni como una prioridad. El alza de casi un 6% de informales superando los 2,6 millones de personas es de suma gravedad, especialmente en el caso de las mujeres que bordea el 30%". En esa línea, sostiene que "el Gobierno debe proponer una agenda con iniciativas concretas para reducir la informalidad.

La primera y más importante es generar condiciones para aumentar la inversión, entendida como la formación bruta de capital fijo, no la inversión extranjera directa.

Es esa inversión que se contrajo en un 5,3% el año 2023 la que crea empleo". Asimismo, apunta que "la segunda estrategia importante es evitar alzas drásticas del salario mínimo, pues al sumar esto con la ley de 40 horas y el eventual incremento de las cotizaciones en un 60% -6 puntos-, esto se traducirá en una mayor destrucción de empleos formales, lo que oscilaría entre un 10% y un 30% con las medidas en régimen".

Alejado de Weber, David Bravo, director del Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales UC pone el énfasis en que la situación no es peor de lo que había antes del covid.

"Lo importante es la tasa de informalidad, la proporción de informales sobre el total de ocupados, y esta tasa es de 28,1% que es inferior al 29% que había prepandemia". Así, sostiene que "si es que ha crecido (la tasa) es porque la informalidad llegó a su punto mínimo en el peor momento de la crisis laboral de la pandemia y esto se produjo porque fueron los empleos informales los que cayeron sin protección y más rápidamente".

Subraya, en ese sentido, que "los esfuerzos del Ejecutivo por cierto deben apuntar a enfrentar el tema de la informalidad en general, pero el tema más urgente, a mi juicio hoy es superar la emergencia laboral que está asociada a una falta de empleos que se pude dimensionar en 198 mil".

Por último, Javier Mella, académico de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de la Universidad de los Andes, explica que "hay que volver el foco al crecimiento, que es condición necesaria para reducir el desempleo en general, y disminuir la proporción de empleo informal. Además, se debe buscar aumentar la productividad y educación para que cubrir los mayores costos del empleo formal".

Ministra Jara: Chile se ha comportado estable.

En relación a la cifra de informalidad conocida esta jornada, la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, afirmó que "Chile ha tenido un comportamiento más o menos estable en el tiempo, salvo durante la pandemia donde la informalidad disminuyó sustantivamente y lo hizo con motivo de las medidas sanitarias que se tomaron".

Así, sostuvo también, que "las cifras que hoy día vemos son las que históricamente han estado presentes en el país y que son muy positivas respecto de lo que es la informalidad en el resto de Latinoamérica, donde el promedio es superior al 50%". En esa línea, la titular de la cartera recalcó que "nos preocupa la informalidad y hay medidas que se están tomando".

Destacó, entre ellas, el monotributo, apuntando a aquellos trabajadores informales que venden sus productos, por ejempo, por redes sociales. "Busca generar un régimen simplificado tanto de inicio de actividades como de IVA y de renta, para aquellos emprendedores que están fuera de la formalidad", señaló Jara.