A poco más de un mes de ser reelegido y antes de asumir su nuevo periodo, el diputado Leonidas Romero renunció a su militancia en RN. Parece una sinopsis de lo que vendría después: una ola de renuncias y expulsiones de diputados de sus partidos y que ha tenido como las colectividades mas perjudicadas al Partido de la Gente, el Partido Republicano, la Democracia Cristiana y Renovación Nacional.

La situación volvió a cobrar relevancia en los últimos días, con casos como los de Gaspar Rivas y Cristóbal Urruticoechea. Tras las elecciones de noviembre de 2022, un nuevo referente irrumpió en el mapa político, el Partido de la Gente (PDG), que lideraba su abanderado presidencial, Franco Parisi.

En su debut electoral, la colectividad logró que seis de sus militantes llegaran a la Cámara Baja. Pero de esos seis que se eligieron no le quedan más que uno: Karen Medina.

El mayor quiebre se produjo en diciembre de 2022, cuando dejaron la bancada Víctor Pino (quien hoy esta en Demócratas), Roberto Arroyo (actualmente en el Partido Social Cristiano) y Yovana Ahumada, quien había sido vicepresidenta, jefa de bancada y se hizo conocida por destapar el caso Democracia Viva.

El 7 de abril pasado se sumo Rubén Oyarzo, quien solo en febrero se había mostrado disponible a asumir una precandidatura presidencial. "No hay proyecto político en el partido, solo negocios y chantajes", dijo Oyarzo al renunciar.

La última baja ocurrió esta semana, con la expulsión de Gaspar Rivas tras pactar con el oficialismo y asumir la vicepresidencia de la Cámara. Parisi calificó la actuación de Rivas como "imperdonable" y agregó: "El exdiputado del PDG Rubén Oyarzo dijo que éramos una bolsa de gatos, puede ser, pero por lo menos ya varios ratones han salido y los vamos a seguir sacando".

En el caso del diputado Francisco Pulgar, también dejó la bancada, pero nunca fue militante del PDG.