Nacional
Crónica
Educación
18/04/2024
Con 18 votos a favor, uno en contra y una abstención, los senadores presentes en la sesión aprobaron el proyecto de acuerdo, por medio del cual se le solicita al Ejecutivo que, si lo tiene a bien, adopte medidas para impedir que los beneficiarios de la Beca de Alimentación para la Educación Superior (BAES) adquieran “comida chatarra” a cargo de este beneficio.
Los tres senadores del Biobío; Gastón Saavedra (PS), Sebastián Keitel (Indep.) y Enrique van Rysselberghe (UDI), fueron parte de los autores de la iniciativa que, en todo caso, no es vinculante respecto de la obligación del Ejecutivo para ejecutar una modificación.
Junto a los representantes locales, son autores de la propuesta las y los senadores Carmen Gloria Aravena, María José Gatica, Ximena Órdenes, Ximena Rincón, Alejandra Sepúlveda, Karim Bianchi, Juan Luis Castro, Juan Castro, Francisco Chahuán, Alfonso De Urresti, José Miguel Durana, Rojo Edwards, Iván Flores, Rodrigo Galilea, Francisco Huenchumilla, Felipe Kast, Alejandro Kusanovic, Carlos Kuschel, Iván Moreira, Manuel José Ossandón, Rafael Prohens, Gustavo Sanhueza y Esteban Velásquez.
De acuerdo a la página web del Senado, el texto explica que la BAES es “un subsidio entregado por la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (JUNAEB) y operado por Sodexo, destinado a alumnos de educación superior que se ubiquen entre el primer y sexto decil de ingreso, que cursen desde su primer año de carrera hasta su egreso”.
Así se detalla que “la tarjeta puede ser utilizada en 13 mil locales asociados, donde los estudiantes pueden comprar alimentos y productos en una gran cantidad de locales de comida rápida, supermercados, minimarkets, casinos y más. La tarjeta Junaeb Sodexo se puede utilizar en cualquier región del país, siempre y cuando sea en los comercios asociados, de forma online o presencial”.
El proyecto de acuerdo reconoce la epidemia de obesidad y sobrepeso de la población chilena, por lo que advierte lo inconveniente que resulta que los jóvenes puedan comprar “libremente” alimentos altos en grasas, sal, azúcar y calorías utilizando este beneficio estatal. De allí que se abogue por impulsar medidas que impidan este tipo de consumo nefasto para la salud.