Regional
Crónica
18/03/2024
Conaf explicó que la ocurrencia de los incendios forestales disminuyó en un 27% en la región del Biobío. Esto con 1.200 focos, resultando en 5 mil hectáreas afectadas, lo que se traduce en un 98% menos de afectación. Sin embargo, aseguraron que la temporada aún no puede darse completamente por finalizada.
“Seguimos atentos respecto a lo que pueda suceder en lo que queda de marzo y en el mes de abril puntualmente, dado que de acuerdo con las proyecciones meteorológicas serán meses con escasas precipitaciones”, señaló Rodrigo Jara, director regional de Conaf Biobío.
Desde la organización aseguraron que las investigaciones aún siguen en curso, teniendo como meta aumentar la cantidad de pesquisas realizadas anualmente. Con miras a esclarecer las causas de los siniestros ocurridos durante esta temporada en el Biobío.
“Tenemos una meta de realizar 580 investigaciones de causa, hemos incrementado el número en comparación a la temporada pasada que se investigaron 426 incendios en total. Llevamos a la fecha cerca de 400 incendios investigados y estos tienen como objetivo orientar posteriormente nuestras campañas de prevención, para luego quedar a disposición de las policías y fiscalía en caso de que sean requeridos”, afirmó el director regional.
En cuanto a la posible intencionalidad de los incendios forestales, Conaf registró una disminución del 9% en los siniestros deliberados en comparación con el año pasado.
“De los incendios investigados durante la temporada pasada (426 incendios), se determinó un 56,1% de intencionalidad, hoy de los cerca de 400 incendios investigados a la fecha existe aproximadamente un 47% de intencionalidad”, detalló Jara.
Sin embargo, desde la institución recalcaron que estas cifras podrían variar durante el transcurso de estos meses. “Aún quedan incendios que deben ser investigados, por lo tanto, hay que esperar el cierre de las investigaciones”, concluyó el director de Conaf.
Proyecciones
Si bien la temporada aún no se encuentra completamente finalizada, las proyecciones meteorológicas pronostican un periodo mucho más seco. Desde Conaf aseguraron que se están preparando para afrontar esta futura situación.
“Estamos articulando una serie de reuniones de evaluación, de lecciones aprendidas, de seguimiento a nuestras comunidades preparadas, capacitaciones a nuestros profesionales, así como la articulación de nuevos equipos de análisis de incendios y también el fortalecimiento institucional en la región en el marco de los fondos apalancados desde Gobierno Regional”, añadió Rodrigo Jara.
Esto debido a que la tendencia de las lluvias es a la baja. Según datos recopilados por el Ministerio de Medio Ambiente, y en el escenario más favorable, las proyecciones para el periodo 2021-2050 muestran una clara disminución de las precipitaciones anuales del 20% en la zona norte y centro.
En la actualidad, la zona del borde costero del Biobío se ve muy influenciada por los fenómenos de La Niña y El Niño, ciclos del agua que suelen alternarse en períodos de 2 a 3 años. Ahora exacerbados por los efectos del cambio climático. Así explica Pedro Arriagada, académico UdeC especializado en investigaciones ambientales y energías renovables.
“Estos fenómenos cada vez serán más intensos, con El Niño lloverá mucho, pero en poco tiempo, lo que ocasionará que la naturaleza no consiga almacenar correctamente ese volumen de agua”, señaló el experto.
Situación por la que también responsabilizó a las inundaciones ocurridas en los sistemas frontales del año pasado, además de pronosticar un aumento en el déficit de sequía en la región del Biobío.
“Ahora estamos entrando en el ciclo de La Niña, por lo que se espera que durante el verano el ambiente sea mucho más caluroso y seco. Mientras menos humedad exista en el ambiente, más aumenta la probabilidad de incendios forestales”, concluyó el especialista.