Nacional
Crónica
18/08/2021
El Producto Interno Bruto (PIB) de Chile creció un 8,8% en el primer semestre de 2021 respecto al mismo período de 2020, en plena segunda ola de la epidemia de Covid-19 que llevó al límite al sistema sanitario y obligó a confinar a gran parte del país, informó este miércoles el Banco Central.
En su Informe de Cuentas Nacionales, el ente emisor informó que durante el segundo trimestre (abril-mayo-junio), la economía chilena subió un 1% respecto a los tres meses previos.
Desde la perspectiva del origen, se observó un aumento generalizado de las actividades económicas, destacando las contribuciones de los servicios personales —en particular de educación y salud—, del comercio y, en menor medida, de la industria manufacturera. En tanto, el crecimiento en el resultado con ajuste estacional fue explicado por la actividad comercial y la minería, indicó el organismo rector en su informe.
Desde la perspectiva del gasto, el crecimiento del PIB chileno en el segundo trimestre fue liderado por una mayor demanda interna, señaló el BC, y en concreto, el consumo de los hogares se expandió un 33,7%, impulsado por los retiros de ahorros previsionales y por el IFE Universal.
En tanto, las exportaciones netas incidieron negativamente en el resultado anterior, producto de mayores importaciones y menores exportaciones.
"El mayor gasto interno se explicó, principalmente, por el consumo de los hogares, impulsado por las medidas de apoyo económico y el retiro parcial de los fondos previsionales", apuntó el ente emisor.
En tanto, el crecimiento de la formación bruta de capital fijo (FBCF) se sustentó en una mayor inversión en maquinaria y equipos y en existencias; estas últimas alcanzaron un ratio acumulado en doce meses de 0,2% del PIB, a precios del año anterior, detalló el informe.
Respecto del comercio exterior de bienes y servicios, las exportaciones se redujeron 3,0%, mientras que las importaciones aumentaron 39,6%. En las primeras, el resultado se explicó principalmente por los menores envíos de bienes manufacturados. En tanto, dentro de las importaciones destacaron las internaciones de automóviles, productos tecnológicos, enseres domésticos y maquinaria industrial.
En términos desestacionalizados, la demanda interna creció 1,6% respecto del trimestre previo, destacando el consumo de hogares, en particular de bienes durables.
Con respecto al mismo período del año anterior, el crecimiento fue de un histórico 18,1%, en gran medida por "la baja base de comparación del año 2020, período que registró el mayor impacto asociado a la emergencia sanitaria", agregó el organismo.
"Adicionalmente, incidieron las medidas económicas de apoyo a los hogares y empresas, los retiros parciales de los fondos previsionales y una mayor adaptación de la economía a las restricciones sanitarias", añadió el BC.
Asimismo, el informe apuntó que el trimestre analizado no presentó días hábiles menos que el mismo periodo del año anterior, resultando en un efecto calendario nulo.