Un año ha transcurrido desde el inicio de los incendios forestales que en el verano de 2023 golpearon a la Región del Biobío, dejando 26 personas lamentablemente fallecidas y más de 200 mil hectáreas quemadas.

Durante prácticamente un mes, en febrero del año pasado, fueron 15 las comunas de la Región que combatieron siniestros. Uno de los focos que tuvo mayor impacto fue el incendio denominado Santa Ana, que dejó 17 muertos entre Nacimiento, Santa Juana y Coronel.

Otro caso fue el de la catástrofe en Caleta Punta Lavapié, donde las llamas cortaron el camino que conectaba la localidad con la comuna de Arauco y sus habitantes debieron ser evacuados, en botes, a través del mar.

Bajo aquel difícil escenario, el Gobierno, la Corporación Nacional Forestal (Conaf), distintas comunidades y municipios, durante varias semanas, mantuvieron un trabajo de coordinación y se desplegaron para efectuar las intensas medidas de mitigación de incendios. No obstante, si bien se dispusieron de muchos recursos y despliegue humano para combatir los incendios forestales, una gran cantidad de familias perdieron sus viviendas y otras a sus familiares.

Caleta Punta Lavapié

La madrugada del viernes 3 de febrero, mientras el fuego se esparcía por otras comunas de la Región, en Punta Lavapié se vivió una evacuación particularmente dramática. Rodeados por el fuego, sin un camino habilitado para abandonar el sector, a los habitantes de la caleta no les quedó más que utilizar la vía marítima. La Armada y pescadores de la comuna acudieron en ayuda de los vecinos de la localidad, donde más de 75 familias quedaron sin casa.

A pesar de ya no estar bajo un cielo cargado de humo y rodeada de llamas, el escenario de la Caleta Punta Lavapié en Arauco, a un año de la catástrofe generada por los incendios forestales, no ha presentado muchos avances. En ese sentido, los vecinos y autoridades comunales manifiestan que se ha notado un lento proceso de reconstrucción para la caleta.

El reciente levantamiento de las primeras dos viviendas definitivas, las familias damnificadas aún sin acceso a baños, el terreno vacío donde estaba emplazada la Escuela Jorge Valenzuela, que aún está a la espera de su reconstrucción, describen el complejo panorama que enfrenta la comunidad de la caleta a 365 días de los siniestros.

Si bien existen casas de emergencia instaladas y casas construidas por las propias familias de la localidad, estas no reúnen, en muchos casos, las condiciones adecuadas para que las personas puedan vivir. Un ejemplo de esto es que el sector aún no cuenta con un sistema de alcantarillado.

Tamara Navarrete, lleva cerca de 20 años en Punta Lavapié, específicamente en el sector de Villa Las Estrellas, y durante el incendio perdió su vivienda. “Ese día fue el más terrible de nuestras vidas , porque nosotros nunca pensamos que esta villa se iba a perder”, contó.

Navarrete se refirió al avance que han podido observar en materia de reconstrucción e hizo énfasis en que en la villa, a un año de la tragedia, todavía deben ocupar baños químicos ubicados a metros de sus casas.

“Ahora se puede decir que estamos llevando un avance, porque cuando vino el Presidente y dijo que durante un año debíamos tener viviendas y lo más importante para nosotros son los baños. En eso todavía estamos guerreando, porque no tenemos baños. Hay baños químicos que tenemos que usar todavía y contamos con 6”, manifestó la vecina de Punta Lavapié, agregando que “se ha ido construyendo y ahora recién comenzaron a llegar las viviendas definitivas que nos está dando el Gobierno. Tenemos que empezar a desarmar para instalar las otras casas”.

Un problema que ha afectado durante años a la caleta es el acceso a agua potable. Durante los veranos, los habitantes de la comuna dependen del abastecimiento del recurso a través de estanques y camiones aljibes. Ahora, tras los incendios forestales, esta situación se ha visto recrudecida por lo que se ha desplegado una entrega mucho más continua.

“Como todos los años, ahora estamos con escasez del agua y eso fue también lo que nos afectó ese día el año pasado. Aquí todos los años escasea el agua y tenemos que hablar con el municipio para que nos venga a dejar agua en estanques grandes. Ahora la entrega ha sido más seguida que otros años”, añadió Tamara Navarrete.

Algo que también indicó la vecina afectada por los incendios forestales del año pasado es que el sector no cuenta con cortafuegos y que con el aumento de las temperaturas “estamos preocupados”.

Por su parte, Yolanda Chambla también perdió su vivienda con los siniestros y hoy cuenta con una casa que fue construida por su propia familia, con la ayuda de distintos voluntarios. “Faltan familias que cuenten con su vivienda definitiva y ojalá estén para antes del invierno, porque el proceso ha estado complicado”, enfatizó.

Yolanda, al igual que Tamara, es parte de la comunidad de la Villa Las Estrellas en la caleta y reiteró la necesidad que existe en el sector de contar con acceso a baños. “A mi lo que me hace falta es el baño, porque esta vivienda de emergencia no está con un baño habilitado, porque no tiene fosa. En este caso, a ninguna familia de Villa Las Estrellas se le puede entregar una fosa para conectar los baños de emergencia para las viviendas”.

Asimismo, Yolanda Chambla agregó que “en uno o dos años más, ¿cómo no vamos a tener un baño con condiciones para poder habilitar en nuestra vivienda? Hemos estado un pasito a la vez.

Otra de las cosas que recuerda Chambla es que “llegó mucha ayuda de víveres y yo estoy agradecida por esas personas que llegaron, por amor al prójimo, con ayuda. Yo lo que más agradezco son a esa familias que llegaron desde distintas comunas y localidades”.

Sobre el difícil acceso al agua potable en la localidad y la conectividad de la caleta, Yolanda afirmó que días antes de los incendios ya estaban sin agua potable, lo que hizo aún más difícil el combate de los siniestros. “Todos los veranos ocurre eso aquí y es demasiado limitado. Por ejemplo, cuatro días antes del incendio estábamos sin agua. En el momento del incendio no estábamos con agua. Todo se estaba quemando y aquí es un encierro. Las forestales no deberían tener plantaciones tan cerca del camino y de las casas, porque es un peligro”, dijo.

En la misma línea, la vecina afectada contó que días después de los siniestros, se dispuso de instancias para ayudar psicológicamente a quienes habían resultado damnificados con lo ocurrido en la caleta y que, según describió, tuvieron una alta concurrencia.

Juan Fernández, pescador de la caleta, de la misma forma, describió cómo han visto el transcurso del 2023 en materia de reconstrucción y dijo que “se ha visto lenta la recuperación. Ya vamos a cumplir un año y hay casas que faltan por levantarse. Hay personas que no tienen acceso a baño y tienen que ir a un baño químico, por ejemplo, en el invierno. Se ha reclamado bastante y se ha visto un lento avance. Nosotros como pescadores tenemos que seguir viviendo en nuestra caleta. Con el tema del agua potable también hemos tenido problemas con el acceso”.

Municipalidad de Arauco

La alcaldesa de Arauco, Elizabeth Maricán, realizó un análisis como municipio del proceso de reconstrucción en la comuna, pero específicamente en Punta Lavapié. Igualmente, informó que la construcción de la Escuela Jorge Iván Valenzuela, que resultó quemada por completo con los incendios junto con la Sala Cuna y Jardín Infantil, iniciará durante los últimos días de marzo tras la donación de una entidad privada, con una inversión sobre los $2 mil 500 millones.

“Casi a un año están recién construyéndose las primeras viviendas definitivas, vía paneles, y eso esperamos que lleve más rápido el proceso de instalación. Lo que hemos visto en términos de reconstrucción, el proceso es lento, pero esperanzador con las empresas particulares. Esto producto de que la Fundación Collahuasi, la empresa minera del norte, nos va a colaborar con la reconstrucción y la reposición del establecimiento educacional en Punta Lavapié (…) con una inversión sobre los $2 mil 500 millones y que comenzaría a reconstruirse mediante fines de marzo y principios de abril de este año. Esa escuela alberga una matrícula sobre 130 niños”.

Consultada por el acceso a baños de las familias que perdieron sus viviendas por los incendios forestales, Maricán detalló que “la Subsecretaría De Desarrollo Regional Y Administrativo (Subdere) nos aprobó alrededor $180 millones y son recursos que se aprobaron para poder buscar una solución particular de alcantarillado, transitoria, mientras buscamos las alternativas para poder avanzar en el alcantarillado definitivo de Punta Lavapié (…) lamentablemente, a un año de los incendios, los vecinos todavía están ocupando baños químicos”.

De acuerdo a datos entregados por la alcaldesa, en la comuna de Arauco fueron más de 150 las que resultaron afectadas con los siniestros, puntualmente, 75 en Caleta Punta Lavapié. “Hemos tenido que buscar alternativas a través de terrenos de transición, a través de subsidios de arriendo, a través de un montón de ayudas para poder ir dando respuesta. Y a un año, la verdad es que, en términos de respuesta del Estado, ha sido bastante lento”, cerró Maricán.