La situación del agua potable en las zonas rurales es lamentable. Muchas personas deben sobrevivir con 50 litros de agua, que se distribuyen cada dos días en camiones aljibes.

El senador por la Región del Biobío, Gastón Saavedra, expuso que si se hace una revisión a lo largo del país, se detectará que existen ¨dificultades respecto de la gestión de la distribución del agua potable, el agua para el consumo humano, el agua también para los regadíos de la pequeña agricultura, de la agricultura familiar campesina¨.

Y destacó la iniciativa que se aprobó en el congreso. ¨Este proyecto va a permitir contribuir a un paliativo para los consumos eléctricos y, por tanto, la incapacidad de pago que se genera por parte de quienes administran el agua potable rural¨, señaló.

Relevó que existe otro desafío, particularmente en la provincia de Biobío. ¨Una provincia esencialmente agrícola que tiene en 13 de sus 14 comunas, una crisis hídrica¨.

Destacó la iniciativa que están promoviendo desde la Asociación de Municipios Cordilleranos que encabeza el alcalde Jorge Rivas, que busca avanzar en los proyectos en donde se instalan paneles fotovoltaicos para poder entonces generar electricidad para hacer funcionar las bombas impulsoras y contar con agua para riego.

Añadió que existe una debilidad técnica de los municipios para abordar este tipo de proyectos de forma exitosa y llamó a ¨un trabajo mucho más coordinado, mucho más afiatado, pero apuntando a superar las condiciones de crisis hídrica en que viven estas 13 comunas de la provincia de Biobío¨.

Valoró la aprobación del proyecto que rebaja las tarifas eléctricas para los servicios de agua potable rural, pero insistió en la necesidad de ¨optimizar los esfuerzos para complementar recursos y asistencia técnica para sacar adelante las tareas que tienen que ver con la innovación tecnológica, al servicio también del agua potable para el consumo de las personas, que viven en sectores rurales¨, finalizó.