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24/01/2024
La Sala del Senado rechazó el proyecto de ley que busca que los presos mayores de 70 años o que tengan alguna enfermedad terminal puedan cumplir su condena con medidas alternativas de cárcel.
La iniciativa, impulsada por Chile Vamos, buscaba regular el cumplimiento alternativo de penas privativas de libertad para que personas que padecen una enfermedad terminal, un menoscabo físico grave o que tengan una determinada edad, puedan cumplir condena en sus domicilios.
La decisión fue tomada con 21 votos a favor y 23 en contra, en una sesión marcada por protestas de familiares de detenidos desaparecidos.
Atendido el posible beneficio a criminales de lesa humanidad, el socialista Fidel Espinoza -hijo de Luis Espinoza, que murió a manos de un excarabinero en dictadura-, destacó que "el Senado ha dicho que no a la impunidad, no a los violadores de derechos humanos, no a quienes cometieron crímenes de lesa humanidad, que atentaron contra la vida de miles de nuestros compatriotas de las maneras más atroces que haya conocido la historia de nuestro país".
A su vez, Juan Ignacio Latorre (RD) advirtió que "la derecha no tenía los votos, sólo hizo un punto político; aprobaron en una mayoría circunstancial en la Comisión de Derechos Humanos pero en Sala, como requería quorum, no fue aprobado y eso lo valoro, porque además estamos recién saliendo de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado".
Con el rechazo de este proyecto, que habría beneficiado a 776 personas, no se podrá presentar una iniciativa de estas características durante el plazo de un año.
Tras la votación, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Luis Cordero, dijo haber quedado con "una sensación extraña, porque ayer en la discusión de la Sala se notaba el pesar, y creo que da cuenta de ciertas aproximaciones y fracturas que es necesario abordar razonablemente, y no del modo en que se hizo en este caso".
"La impresión que tenemos es que hay una disonancia o cierta discrepancia al interior de la oposición, entre aquellos que deciden promover un proyecto de aplicación general, y otros -que creo son la mayoría con los que he podido conversar- que más bien están preocupados de las situaciones de salud", reflexionó, puesto que "la manera en que estaba planteado este proyecto era en exceso amplia".
En definitiva, "lamento haber llegado a una discusión en Sala de estas características, y el Gobierno sigue teniendo la convicción política y jurídica de que un proyecto de estas características es completamente improcedente".