Regional
Crónica
03/01/2024
Al cierre de 2023 se quintuplicaron las denuncias de acoso laboral en la Región del Biobío, en comparación con las registradas en el año anterior.
En específico, durante el 2022 se registraron 68 denuncias, mientras que en el 2023 se contabilizó un total de 363. Esto según información que entregó la Seremi del Trabajo y Previsión Social del Biobío, a través de la Dirección del Trabajo.
En el ámbito del acoso sexual, también se observa aumento en la cantidad de denuncias presentadas en la Región, ya que en 2022 se registraron 76 denuncias y en 2023 se contabilizaron 89.
“En ambos casos, esto ha aumentado pospandemia, tanto en el acoso sexual como en el acoso laboral, por eso también se inauguró la Oficina de Vulneración de Derechos Fundamentales acá en la Región. Ha ido creciendo tanto que ya se ha ido aumentando también la cantidad de inspectores que estén trabajando en conjunto”, sostuvo al respecto la seremi del Trabajo en el Biobío, Sandra Quintana.
Asimismo, Quintana agregó que “se observó un aumento en este tipo de denuncias. En las mayores cantidades de denuncias, por sector productivo y económico, están los servicios y el comercio”, complementando que “no sólo tiene que ver con las jefaturas, también hay acoso laboral o sexual entre pares en un trabajo”.
De acuerdo con lo establecido en el inciso segundo del artículo 2 del Código del Trabajo, el acoso laboral es toda conducta que constituya agresión u hostigamiento reiterados, ejercida por el empleador o por uno o más trabajadores, en contra de otro u otros trabajadores, por cualquier medio, y que tenga como resultado para el o los afectados su menoscabo, maltrato o humillación, o bien que amenace o perjudique su situación laboral o sus oportunidades en el empleo.
En el contexto de los casos de abuso sexual en el entorno laboral, la víctima debe hacer llegar su reclamo por escrito a la dirección de la empresa, establecimiento o servicio en que trabaja o a la respectiva Inspección del Trabajo. El empleador puede optar entre hacer directamente una investigación interna o, dentro de los 5 días siguientes a la recepción de la denuncia, derivarla a la Inspección del Trabajo, la que tiene 30 días para efectuar la investigación.
Respecto de las y los denunciantes, la encargada de la cartera laboral en la Región dijo que “las denuncias que se presume son por acoso laboral son, a nivel nacional, 1.967. De las cuales, 1.100 son hechas por mujeres, por lo tanto, ahí ya tenemos clarísimo que las mujeres son las que resultan más afectadas y denuncian por acoso laboral”.
Por su parte, Paola Zúñiga, presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) de la provincia de Concepción, señaló que como multigremial no han recibido denuncias durante el 2023. “A nosotros no nos ha llegado denuncia, pero creo que el acoso laboral es frecuente en todos los rubros y muchas veces por miedo a represalias o despidos las y los trabajadores no denuncian”, puntualizó.
Otro de los puntos en los que hizo énfasis Quintana es la comparativa entre los años 2022 y 2023, ya que “en el 2022 no todo el mundo entró a la presencialidad, ya que había teletrabajo. Por otro lado, la presencialidad se empezó a retomar de a poco y hoy estamos en pleno ejercicio de la presencialidad. Entonces, se ha notado esta explosión de casos de acoso laboral o sexual”.
Durante 2023, y para este tipo de denuncias, el Ministerio del Trabajo instaló la Oficina de Derechos Fundamentales en la Dirección del Trabajo de la Región del Biobío, donde son revisados e investigados cada uno de los casos que son reportados.
La seremi indicó que, a meses de su implementación, la iniciativa ha sido bien recibida por trabajadores y sindicatos de la zona.
“En mayo se instaló la Oficina de Derechos Fundamentales, ya que no existía en la Dirección del Trabajo. Tenía por objetivo que las denuncias pasen primero por Derechos Fundamentales y ahí se clasifican en los tipos de acoso y atropellos de derechos de los trabajadores. Es ahí donde se realiza el análisis de los tipos de denuncias y se van derivando”, contó Quintana.