Esta semana entró en vigencia la licencia electrónica de la Ley SANNA, que permitirá a los padres o cuidadores de menores de edad con enfermedad grave evitar todo el papeleo presencial que antes significaba acceder a este seguro.

Esta ley, promulgada en diciembre del 2017 por el gobierno de Michelle Bachelet, consiste en un seguro obligatorio para padres y madres trabajadores, quienes tengan a su cargo niños, niñas y jóvenes afectados por alguna condición grave de salud.

Este seguro cubre la ausencia al trabajo durante un máximo de 180 días con motivos de atención, acompañamiento o cuidado personal al niño o niña, recibiendo un subsidio que compense la ausencia laboral.

La ley contempla las siguientes enfermedades:

• El cáncer y cualquiera de sus tratamientos derivados,
• Trasplantes de órganos,
• Fase o estado terminal de la vida
• Accidente grave con riesgo de muerte o secuela funcional

Las primeras tres causales sólo cubrirán para padres de niños menores a 18 años, mientras que la tercera cubre hasta los 15 años.

La superintendenta de Seguridad Social, Pamela Gana, explicó que la entrada en vigencia de este sistema "facilita mucho porque padres y madres que están preocupados de sus niños y niñas que están en esta situación de salud, no tienen que hacer el trámite de llevar el papel hasta donde su empleador, sino que fluye electrónicamente hacía ellos".

Además, explicó que la licencia por Ley SANNA "pueden darla en paralelo, tomarla el papá y la mamá al mismo tiempo, o bien hacer la posta, de que la toma uno primero y el otro después los 180 días". Además, precisó que "pueden cedérsela también el uno al otro".

Respecto al pago de este subsidio que reemplazaría parcial o totalmente la remuneración del trabajador, la superintendenta comentó que "el cálculo se hace como los cálculos de las licencias médicas en general, que se toman como referencia las remuneraciones de los últimos 3 meses. No es exactamente el mismo sueldo que se va a recibir, pero es muy parecido en términos numéricos".