Un total de cuatro brigadas se integrarán al trabajo de la Corporación Nacional Forestal (Conaf,) con una conformación de 20 personas, en dos turnos de 10 brigadistas que funcionarán en forma nocturna. Su distribución preliminar sería: 2 para la Provincia de Concepción, 1 para la Provincia de Arauco y 1 para la Provincia de Biobío.

Los brigadistas trabajarán con el mismo equipamiento de protección personal certificado del trabajo diurno, se agregarán linternas con una mayor capacidad de iluminación y duración de carga. “Las brigadas de régimen nocturno trabajarán en un ciclo de ocho días con 12 horas de trabajo, de 20 horas a 8 horas; y luego del turno tienen seis días de descanso”, indicó Rodrigo Jara, director Regional de Conaf Biobío.

Acerca de los cuidados y potenciales riesgos del trabajo nocturno, Jara señaló que “se podrá trabajar en combate nocturno cuando el comandante del incidente lo considere posible y seguro. En este sentido, es importante reconocer y evaluar el terreno, permanecer informados de las tácticas y estrategias, no perder el contacto o comunicación con el personal”.

Sobre las medidas que se tomarán, primero está el reconocer los lugares antes con luz, saber las vías de escape en comunicación con el personal que haya trabajado durante el día.

“Si no ha habido brigadas en trabajo diurno y se llega a trabajo nocturno, se debe hacer evaluación inicial, evaluar las variables de comportamiento del fuego y si la evaluación lo permite se iniciarán las acciones de control. De lo contrario, las unidades deberán basar su accionar en la protección y resguardo de la ciudadanía”, indicó Jara.

En el combate nocturno de incendios forestales existen ciertas ventajas, tal como detallaron desde Conaf Biobío, que son la disminución de la velocidad de propagación por el aumento de la humedad relativa, el desplazamiento de las brigadas es más rápido por la baja congestión vehicular y la mayor cantidad de tiempo en combate debido al trabajo continuo.

“Existen riesgos que debemos considerar, como mayor riesgo de accidentes debido a la baja visibilidad, menor cantidad de personal interesado para el trabajo nocturno, estar expuestos a posibles robos y asaltos, además el trabajo nocturno puede alterar el ciclo normal cotidiano de cualquier persona”, explicó el director regional de Conaf.

Corma

Aproximadamente hace 7 años la Corporación Chilena de la Madera (Corma) se encuentra trabajando con brigadas nocturnas, desde los mega incendios de 2017 que luego de un estudio que finalizó en recomendaciones desde el Gobierno de Michelle Bachelet esta corporación comenzó a preparar personal y maquinaria para lograr un turno que se dedique al combate de incendios durante la noche.

Ramón Figueroa, presidente del Departamento de Protección de Bosques de Corma, señaló que iniciaron con 34 brigadas que son de la empresa Arauco y este año la CMPC comenzará a trabajar con 4 más sumando 38 en total, aproximadamente 400 personas. Quienes trabajan en 5 a 6 turnos diarios que son rotativos por lo que todo el personal está preparado para el combate de incendios nocturnos.

“Tenemos brigadas nocturnas mecanizadas de combate, son equipos de skidder y bulldozer. La razón de eso es porque un incendio que no se atiende en la noche es un tremendo problema para el día siguiente y muchos de los incendios que en el día son muy voraces, en la noche por mejor por bajas temperaturas, alta humedad relativa y baja velocidad del viento son más fáciles de controlar que en el día”, explicó Figueroa.

En cuanto a la preparación de los brigadistas para combate de incendios durante la noche, Ramón Fuigueroa detalla que es bastante similar y agregó que “no es la misma gente que constantemente hace turnos de noches, sino que es rotativo. Y el equipamiento considera sistemas de linternas que les da facilidad”.

El presidente del Departamento de Protección de Bosques indicó que debido a que en la noche no hay aeronaves no existe el peligro de la descarga de agua o de retardantes, además hay menos gente en el entorno y solamente está el personal especializado. “Además las condiciones meteorológicas mejoran en la noche y es posible controlar incendios que en el día son muy difíciles. O dar respuesta a incendios que parten de la noche que si no va nadie el incendio va a avanzar”, destacó, pero aclaró que a pesar de todo aquello no se puede plantear que el combate nocturno sea más seguro que el diurno.

Respecto de la labor conjunta con Conaf, Figueroa declaró que durante todo el año están en grupos de trabajo para analizar y sacar lecciones aprendidas. “Nos coordinamos también con la ubicación de todas las brigadas, para los patrullajes. El 90% de la detección en Chile es privada, por lo que entregamos las imágenes de nuestro avión de coordinación y de nuestras cámaras de detección de incendio automática también”.