A casi un mes de asumir sus funciones, 15 de los 16 gobernadores regionales (gores) emitieron una declaración conjunta para dar cuenta de las diferencias y distancias entre sus figuras y las de los delegados presidenciales -designados por el Mandatario Sebastián Piñera-, con quienes hoy deben convivir en sus respectivas regiones.

Desde los primeros días en que asumieron en sus cargos, los debates por el edificio en los que se instalarían fueron una antesala de lo que terminó por convertirse en una problemática más profunda. Hoy, las autoridades electas rechazaron el rol que están jugando representantes del Mandatario, apuntando a supuestas trabas y a un actuar contrario a la promesa de descentralización.

En la carta indican que el Presidente se comunicó con cada uno de ellos, tras las votaciones, donde les expresó "su compromiso de avanzar en la descentralización y fortalecer el rol del gobernador regional". Sin embargo, acusan que en la práctica han visto expresiones que van en línea opuesta, "de la mano con el excesivo y permanente afán del gobierno central de hacer relevante la figura del delegado presidencial".

Aseguran que en varios casos "ha entorpecido el trabajo de los gobiernos regionales, arrogándose atribuciones que no le competen y poniéndose como condición para ejecutar reuniones entre gobernadores regionales y distintos servicios públicos". De paso, solidarizaron con los gores de Coquimbo, Valparaíso y Magallanes, "para los cuales ha sido un primer mes lleno de trabas", agregan. Ante este escenario, los firmantes declaran:

"Queremos ser enfáticos/as en manifestar nuestro total rechazo al rol que está jugando el delegado presidencial en varias regiones", así como también a "no permitir que el centralismo y este gobierno siga resistiéndose al poder". "Hoy en día el delegado presidencial solo contribuye a burocratizar aún más la función pública, entorpecer los procesos regionales, y obstruir el correcto desarrollo de la labor de las y los gobernadores regionales", agrega la declaración.

"Llamamos al Ejecutivo a abandonar la cultura centralista"

Las críticas también apuntan al propio gobierno central, al que acusan de una actitud "contraria a la manifestada por el Presidente Piñera hace unos días que se refleja en la actitud de los representantes del Ejecutivo, encabezados por el subsecretario de la Secretaría General de la Presidencia, Máximo Pavez, en la discusión legislativa de la ley de descentralización, quienes manifestaron posiciones rígidas y no dialogantes ante las propuestas que la Asociación de Gobernadores Regionales preparó para la instancia".

Por eso, llamaron al Ejecutivo "a abandonar la cultura centralista, pues, tal como el proceso constituyente llegó para quedarse, el proceso descentralizador también lo hizo". Los gobernadores, además, apuntan a que no se han encauzado encuentros y coordinaciones necesarias de los organismos del Estado en este nuevo escenario, lo que "solo perjudica a las comunidades y ciudadanos y ciudadanas de todo el país, y perturba el correcto funcionamiento de las instituciones públicas que queremos legitimar ante la sociedad, vulnerando con esto el principio de eficiencia del Estado y atentando contra la debida asignación de recursos para resolver los problemas de la gente".

Por último, dicen "lamentar la actitud del Gobierno", que en la jornada de ayer recibió a los delegados presidenciales en La Moneda. Según dicen, ésta "es una señal que reafirma la nula voluntad del Ejecutivo a comprometerse con las regiones, pues para el caso de las y los gobernadores regionales, aún no existe una fecha definida para reunirnos".

"Invitamos especialmente al Presidente de la República, Sebastián Piñera, a escuchar las posiciones, demandas y propuestas que desde los gobiernos regionales hemos construido para mejorar y robustecer el proceso de descentralización. Y del mismo modo, reiteramos nuestra disposición y voluntad de reunión, en miras a lo que será nuestro primer encuentro nacional, a desarrollarse los primeros días de septiembre en la región del Biobío", cierra el texto. La carta está firmada por todos los gobernadores regionales del país, a excepción de La Araucanía, Luciano Rivas, quien representa a Chile Vamos.