Recién en julio se comenzaron a ver las primeras señales de recuperación de la actividad económica, mes donde el Imacec registró un alza de 1,8%, luego de cinco meses de cifras negativas.

Sin embargo, aún no se refleja en el mercado laboral, el que continúa con el deterioro en el empleo formal. De acuerdo con la Dirección de Trabajo (DT), que lleva las estadísticas de las cartas de aviso de término de contrato registradas cada mes ante el fiscalizador (con único empleador), los despidos por necesidades de la empresa, los que están regulados por el artículo 161 N°1 del Código de Trabajo, entre enero y agosto de este año suman 310.523, lo que implica un alza interanual de 16%.

Solo durante el mes de agosto, las desvinculaciones por necesidades de la empresa crecieron un 11,3% respecto al mismo periodo del año anterior. En comparación al mes previo, aumentaron un 7%.

Acerca de los despidos por la causal "necesidad de la empresa", figura que es sensible a los movimientos de la economía, establece que el empleador puede poner término al contrato señalando como causa las necesidades de la empresa, establecimiento o servicio, las que pueden ser derivadas de la racionalización o modernización de estos, bajas en la productividad, cambios en las condiciones del mercado o de la economía, que hagan necesaria la separación de uno o más trabajadores. Para la empresa, su aplicación tiene como costo el pago de la indemnización por cada año de servicio del exempleado.

Los finiquitos presentados por los empleadores a la DT han exhibido una aceleración en los últimos meses de 2023, llegando a 192.591 en agosto. Al compararlo con el mismo mes del año pasado, existe una baja de 2%. Solo en los últimos 12 meses, la economía ha cancelado 2.652.875 contratos de trabajo.

La economista de LyD, Ingrid Jones, advirtió que el sector de la construcción "continúa reflejando la caída de la actividad, mostrando un número mayor de desvinculaciones que el mismo período del año anterior, tendencia que ha exhibido durante todo 2023 (...) lo que va en línea con el crecimiento negativo que ha mostrado este sector". Javier Mella, académico de la U. de los Andes, estimó que "a medida que la actividad económica mejore, las cifras de desvinculaciones por necesidades de la empresa, como proporción de las personas empleadas, debieran disminuir".