El senador por la región del Biobío, Enrique van Rysselberghe, manifestó su preocupación por el despido a nivel nacional de 6 mil 800 funcionarios contratados por los diversos Servicios de Salud de país para enfrentar la alerta sanitaria que vivió del país producto de la pandemia de COVID-19 y que finalizó el pasado 31 de agosto de 2023, razón por la cual estos trabajadores están siendo desvinculados.

EVR señaló que, de acuerdo a lo expuesto por la Ministra de Salud en el Congreso “se espera que desde septiembre, la dotación contratada originalmente para hacer frente al Covid 19 y que luego pasó a complementar la labor de los funcionarios del sistema público de salud, baje de 14.250 a 7.450 personas, es decir se despidan a 6.800 funcionarios”, procesos de desvinculación que ya se está realizando en los distintos servicios de salud del país.

El Congresista UDI también indicó que “pasado el periodo más crítico de la pandemia, este personal comenzó a colaborar en las urgencias, en los pabellones, en distintos lugares donde se necesita para hacer funcionar el sistema, permitiendo una mejora sustancial en la atención de los ciudadanos, por lo que estos despidos representan un retroceso y pronto se comenzará a notar la falta de personal, sobre todo en las regiones”.

En ese sentido, el senador Van Rysselberghe expreso que el objetivo de sus gestiones es “permitir que estos trabajadores puedan mantener en el sistema y cubrir el histórico déficit de personal especializado y capacitado que existe en el sistema público de salud, convirtiéndose en una oportunidad para mejorar sustancialmente la atención y resolución de las demandas médicas de la población a lo largo del país”.

Finalmente, el parlamentario señaló que despachó diversos oficios a la Ministra de Salud, Ximena Aguilera, y al Ministro de Hacienda, Mario Marcel, para reviertan esta decisión del Gobierno y tomen las medidas administrativas y presupuestarias para asegurar los recursos necesarios que permitan la continuidad de estos trabajadores.