Una semana ha transcurrido desde el brutal homicidio de una menor de 16 años en Los Ángeles, en la Región del Biobío. Producto de este crimen hay un único detenido: Jorge Rebolledo Martínez (34), quien quedó en prisión preventiva pro robo con homicidio.

La fiscal a cargo de la investigación, Ana María Molina, señaló que la víctima ese día se quedó en su casa a raíz de dolencias estomacales y no asistió a clases, por lo que se quedó acostada en su casa.

En ese contexto, el imputado entró por la puerta principal de la vivienda, tomó un cuchillo carnicero de aproximadamente 30 centímetros y fue al dormitorio donde se encontraba la víctima. Ahí, el acusado le dijo a la menor que necesitaba dinero, petición a la que la adolescente accedió. Así, la menor le entregó cerca de $20 mil, sin embargo, el imputado consideró esta cantidad de dinero insuficiente, por lo que este amarró las piernas y manos de la joven con una cinta de género. Para conseguir una mayor cantidad de dinero, el hombre obligó a la víctima a hacer una videollamada a la madre de esta.

"La víctima desesperada le pide, insistentemente, la suma de $200 mil, tratando de justificarse que era para ciertas compras del colegio (...) la madre no logra entender esto y le señala que no lo tiene, que no le va a pasar ese dinero, y corta la llamada", aseguró la persecutora. Ofuscado por no conseguir el dinero, según relató Molina, "procede a apuñalarla en reiteradas ocasiones en la parte toráxica superior izquierda, cerca del hombro". En ese sentido, se detectaron al menos cuatro estocadas en la zona, siendo dos las mortales.

Tras eso, el imputado escapó del lugar llevándose el teléfono de la víctima, por lo que no pudo establecer comunicación con ningún servicio de emergencia o familiar para pedir auxilio.

Además, se llevó el cuchillo con el que le habría dado muerte a la víctima. "A la madre le llama la atención esta situación, y parte inmediatamente a la casa, no demora más de quince minutos, llega a la casa y la encuentra botada entre la cama y el velador", dijo Molina, comentando además que la víctima le alcanzó a decir el apodo del agresor, ya que lo ubicaba debido a que era un vecino del sector.

A pesar de que los servicios de emergencias llegaron al lugar minutos más tarde, la adolescente falleció producto de sus graves lesiones. El Juzgado de Garantía de Los Ángeles dejó al imputado bajo la medida cautelar de prisión preventiva.