El Consejo del Banco Central acordó, por unanimidad, recortar la Tasa de Política Monetaria (TPM) en otros 50 puntos base, para situarla en 9%, en la tercera rebaja del año tras el inicio del ciclo de normalización de ésta, que en octubre del año pasado alcanzó un histórico 11,25%.

La magnitud de la disminución, no obstante, fue menor a lo esperado por expertos, como los del independiente Grupo de Política Monetaria, que había recomendado reducirla en 75 puntos base, hasta 8,75%.

"A grandes rasgos, el escenario macroeconómico local ha evolucionado en línea con lo previsto en el IPoM (Informe de Política Monetaria) de septiembre. No obstante, el escenario internacional muestra un deterioro de las condiciones financieras, combinándose factoresreales, financieros y riesgos geopolíticos. Dados los efectos de estos desarrollos globales, el Consejo estima que reducir la TPM en 50 puntos base en es coherente con la convergencia de la inflación a la meta de 3%", expuso el instituto emisor tras la Reunión de Política Monetaria.

"En el ámbito externo, la principal noticia ha sido el estrechamiento y volatilidad de las condiciones financieras globales. Esto, asociado, entre otros factores, al dinámico desempeño de la economía de EE.UU. -con sus consecuencias para la evolución futura de su inflación- y un escenario de incipientes dudas sobre la evolución fiscal en esa economía", agregó el comunicado. "A esto se ha sumado la incertidumbre vinculada a las condiciones geopolíticas", marcado en las últimas semanas por la guerra entre Israel y Hamás en la franja de Gaza, en Medio Oriente.

Apuntó que "las tasas de interés de largo plazo estadounidenses han aumentado significativamente, lo que se ha transmitido al resto de las economías; y la Reserva Federal (Fed) ha reforzado el mensaje de una restricción monetaria prolongada, sin descartar nuevas alzas de la tasa de fondos federales", un conjunto de factores que "ha llevado a una apreciación global del dólar y una corrección negativa de los mercados bursátiles".

Además, "la reciente escalada de los riesgos geopolíticos globales, junto con los anuncios de recortes de producción de la OPEP+, ha incidido en una mayor volatilidad del precio del petróleo"; mientras que "el precio del cobre disminuyó a US$3,6 la libra, en línea con la apreciación global del dólar".

"El mercado financiero nacional ha reaccionado a estos movimientos globales: en el mercado de renta fija, las tasas de interés de largo plazo han aumentado; a su vez, el IPSA ha acumulado pérdidas; el peso se ha depreciado en torno a 9% respecto de la Reunión previa", detalló el Central.

IMPACTO DE LA GUERRA EN MEDIO ORIENTE

El economista Alejandro Urzúa, socio director de Open BBK, analizó que "si bien el Banco Central ha cumplido su palabra de ir disminuyendo la tasa de referencia con la finalidad de ir reactivando la economía tras dejar atrás un período inflacionario bastante marcado a causa de la pandemia del Covid, también se está preocupando del tipo de cambio".

Este último "tenido un fuerte incremento durante las últimas seis semanas, principalmente debido a los efectos de diferencial de tasa con el resto de economías más desarrolladas y también por el conflicto bélico entre Israel y Hamás, que ha hecho que el dólar suba a nivel internacional también de una manera más fuerte y afectando con mayor precisión a las economías emergentes dentro de las cuales se encuentra nuestro país", complementó.

El instituto emisor acordó, como medida adicional, suspender el programa de reposición de reservas y la reducción gradual de su posición forward, "debido a las crecientes tensiones en los mercados financieros globales".

Para el próximo 19 de diciembre está citada la próxima Reunión de Política Monetaria, la última del año.