Los municipios de la Región del Biobío han calificado como “insuficiente” la propuesta de cifra de inversión para el Gobierno Regional de $111 mil 513 millones en el Presupuesto para 2024, recursos que superan en un 3,5% lo asignado para 2023.

Desde la Asociación de Municipalidades del Biobío (Amrbb) establecieron que si bien es importante que el monto asignado a la Región no haya sufrido un estancamiento, han manifestado su descontento con que los recursos que se han propuesto sean un 30% menores a los requeridos por el Gobierno Regional.

“Las comunas más pequeñas requieren de este tipo de inversión. Los gobiernos regionales en Chile entregan casi el 52% de la inversión territorial y la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere) no alcanza el 30%. Los Gobiernos Regionales son fundamentales para el crecimiento, para la inversión, para la reactivación económica, para generar trabajo en las comunas”, sostuvo Álvaro Ortiz, alcalde de Concepción y presidente de la Amrbb.

A su vez, en la asociación de gobiernos comunales hicieron énfasis en que , por ejemplo, la Provincia de Arauco en su totalidad y las comunas de sector precordilleranos de la Provincia de Bío Bío son consideradas como zonas de rezago y que aquello da cuenta de que estos territorios dependen especialmente de los recursos del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (Fndr) para la concreción de proyectos significativos para sus comunidades.

De la misma forma, Ortiz invitó al Gore a fortalecer y profundizar con los municipios la construcción del Presupuesto Regional Anual y, a partir de aquello, exigir mayor incidencia en la formulación previa de la propuesta de financiamiento para el Biobío en lo que respecta a territorios comunales y a la Región en general.

“Hay una invitación al Gobierno Regional a incorporar aún más a los municipios al momento de generar la propuesta de petición de recursos”, agregó el jefe comunal de Concepción.

En los municipios establecen que, durante el 2024, el Biobío atravesará una situación de insuficiencia financiera en medio de problemas sensibles en su área industrial, como lo ocurrido en Fanaloza y lo que ocurre en Huachipato, junto con fuertes demandas en proyectos de interconexión vial y las repercusiones de los desastres ocurridos durante el verano e invierno de 2023 con los incendios forestales e inundaciones.

Por su parte, Jorge Rivas, alcalde de Mulchén, también se refirió al presupuesto presentado para el Biobío para el próximo año y señaló que “es un porcentaje bastante bajo”.

En esa línea, Rivas complementó que “se ha demostrado que la Región del Biobío ha sido una de las regiones que ha ejecutado de muy buena manera los recursos que se han dispuesto para las diferentes iniciativas, sobre todo en el ámbito de la gestión municipal. Nosotros esperábamos que el presupuesto fuera mayo y que fuera algo similar a los $161 mil millones que estaba pidiendo el Gobierno Regional”.

Asimismo, el alcalde de Mulchén se refirió a la necesidad de normativas para establecer el presupuesto anual en las regiones. “Los presupuestos regionales deben ser regulados particularmente para que, de esa forma, se empodere frente a las decisiones arbitrarias de los gobiernos centrales de turno y para que nos permita proyectarnos a largo plazo. Hay que pensar en el Bien Común sobre las cuotas de poder y sobre los intereses ideológicos que año a año aparecen en la discusión de presupuesto”, aseveró Rivas.

Igualmente, las alcaldesas y alcaldes de la provincia de Arauco, agrupados en la Asociación de Municipios Arauco 7, manifestaron en un comunicado su preocupación por el monto asignado por la Dipres al Gobierno Regional del Biobío para el año 2024.

“Dichos recursos, alcanza apenas al 70% del presupuesto solicitado por Gore, situación que, a nuestro parecer, afectará el avance en el proceso de descentralización y con ello, un retroceso significativo en el desarrollo del territorio y la calidad de vida de los miles de vecinos y vecinas de la provincia de Arauco”, consigna el comunicado, donde agregaron que “ estos recursos han permitido la reactivación de las economías locales, principalmente en la Provincia de Arauco, zona de rezago que depende en gran medida de la intervención del Estado para su desarrollo”.