Desde el año 2011 funcionan en el país los Centros de Reeducación de Hombres (CRH) que ejercen o han ejercido violencia contra sus parejas o ex parejas. Éstos atienden a individuos mayores de 18 años –que son derivados de tribunales u otra institución– con el fin de que no vuelvan cometer maltrato.

Estos centros –dependientes del Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género– reciben a hombres que ejercen violencia leve en el contexto de pareja y que, a su vez, reconocen su responsabilidad por sus actos.

A ellos se les realiza una intervención psicosocial y la idea es que, una vez que cumplan con todas las etapas del programa, puedan egresar y no reincidan.

Sin embargo, la evaluación del programa no es buena, ya que el porcentaje de hombres que efectivamente cumplen con todo el proceso es muy bajo: De los poco más de 2 mil que ingresan al año, menos del 10% egresa. Por ejemplo, en el año 2022 se atendieron a 2.379 hombres en los CRH y solo 200 completaron el programa. Esto se debe, en gran medida, al alto nivel de deserción que existe.

De hecho, en 2022 el 43% de los hombres desertó. Según señala el SernamEG, los estudios muestran que "la alta deserción en este tipo de atención se debe a falta de motivación en los hombres de asistir a un programa de esta naturaleza". Otro porcentaje de los hombres sale del programa por mal comportamiento, inasistencias reiteradas sin aviso o porque se niegan a participar, entre otros motivos.

Trabajo con hombres será preventivo, no atención directa de agresores

Este alto nivel de deserción y el bajo impacto que tiene el programa en la comunidad, sumado al elevado costo que implica para el Servicio ($1.073.415.062 en el año 2023), llevó a las autoridades a tomar la decisión de que, a partir de 2024, los 16 CRH que hay en el país –uno en cada región– dejen de funcionar como hasta ahora, y sus recursos de redestinen a programas de prevención –que también apunten a los hombres–, los cuales serían más efectivos en la erradicación de la violencia.

Según indica la cartera, "organismos internacionales, como ONU Mujeres, señalan que es importante incluir a los hombres en el trabajo por la eliminación de todas las formas de violencia contra las mujeres; sin embargo, ponen el énfasis en el trabajo preventivo de la violencia, no en la atención directa en los hombres agresores.

A lo anterior recomiendan, además campañas de concientización para erradicar la violencia en las relaciones de pareja, las cuales son más eficientes y efectivas que los modelos de atención de hombres que se han implementado".

"Las cifras y estudios demuestran que, de 2018 a 2022, a los CRH ingresaron cerca de 2 mil casos anuales, sin embargo, su egreso no alcanza el 10%. Otra evidencia es que existe un alto porcentaje de deserción (...) Esta constatación también fue realizada por la Contraloría General de la República, que auditó durante la pandemia a las instituciones públicas encargadas de avanzar en la erradicación y prevención de la violencia contra la mujer.

Dada esta realidad, creemos que los recursos que se invierten en esta materia deben ser reorientados en trabajo preventivo, recomendación realizada también por organismos internacionales como la ONU, que es precisamente hacia donde apunta la reformulación y modernización de los programas de Violencia Contra la Mujer", explica la ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Antonia Orellana.

En concreto, los recursos de los CRH pasarán al nuevo Programa de Prevención de las Violencias de Género (ex Programa de Prevención de Violencia Contra de la Mujer), que –al igual que otros dos programas– se reformulará a partir de 2024, como parte de un rediseño más amplio de la oferta programática de Violencia Contra la Mujer (VCM), que apunta a transformar el trabajo con los hombres desde una línea de atención directa a una preventiva.

Para esto, se trabajará junto a municipios y organizaciones sociales y educacionales –como juntas de vecinos y clubes deportivos–. Así, en cuatro comunas se abrirá el Programa de Prevención en reemplazo de CRH y en otras doce se fortalecerá al equipo de Prevención existente. Desde la cartera aclaran que los hombres que actualmente están en los CRH seguirán recibiendo atención, mientras que los funcionarios que hoy se desempeñan en estos centros serán incorporados, oportunamente, a los nuevos programas de prevención.