A partir de diversas desinformaciones difundidas a través de redes sociales, en las últimas semanas se han realizado diversos llamados a sabotear, sin fundamento, el Precenso que está realizando el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).

Entre los falsos planteamientos -masificados en videos en plataformas como TikTok o Twitter- se apunta, sin base, que el objetivo es conocer cuántos espacios desocupados hay en los hogares para -a futuro- "meter familias" ajenas, e incluso quitar las viviendas, como parte de una supuesta política del Gobierno de Gabriel Boric, y que además se vincularía con la evental nueva Constitución cuya elaboración sigue en curso.

Todas ideas que no son ciertas. Pero ya han tenido consecuencias negativas, como el maltrato que sufrió una encuestadora por parte de dos mujeres quienes, desinformadas, llegaron al punto de calificarla de "sinvergüenza", hecho que fue divulgado por estas mismas, que lo grabaron y subieron a redes sociales. 

El INE interpuso en la Fiscalía local de La Florida una denuncia por atentado contra de la autoridad.

Lo cierto es que la Actualización Precensal -o Precenso- se trata de una fase previa al Censo de Población y Vivienda 2024, y no es nueva: se realizó, por ejemplo, en el Censo 2017 -durante el segunda Gobierno de Michelle Bachelet- y en el fallido de 2012 -en la primera Administración de Sebastián Piñera-, así como en anteriores.

Según explica el INE, "esta etapa permite realizar un primer conteo de viviendas y personas, así como actualizar la cartografía del país", datos en base a los cuales se busca "resguardar la cobertura del proceso censal y la correcta planificación del Censo 2024".

El trabajo en terreno considera que los encuestadores, llamados "enumeradores", visitarán alrededor de cinco millones de viviendas, en las que deben hacer sólo dos preguntas:

1. ¿Cuántas personas viven en la vivienda?
2. ¿Cuántos son hombres y cuántas mujeres?

La institución precisa, además, que "el personal está instruido para no ingresar a las viviendas".

Los enumeradores visten la indumentaria del INE (gorro y chaquetilla con logo institucional) y su credencial, la cual tendrá una fotografía, nombre, RUT y un código QR.

Antes de responder cualquier pregunta, las familias pueden corroborar la identidad del personal ingresando el RUT que aparece en la credencial en el sitio verificador.ine.cl, o escanear el código QR, que dirige directamente al perfil institucional de la persona verificada.

"Rechazamos categóricamente las muestras de odio o desprecio hacia quienes integran nuestra institución. Se trata de inaceptables muestras de intolerancia contra personas cuyo trabajo es de servicio público", manifestó esta semana en Cooperativa la directora nacional (s) del INE, Daniela Moraga, tras conocerse el maltrato contra una encuestadora.

Hizo asimismo un llamado a la ciudadanía "a colaborar con nuestros operativos, responder con confianza y condenar todo tipo de violencia contra nuestros censistas y encuestadores".

El Precenso se está aplicando desde marzo de este año y se extenderá hasta octubre, en 80 comunas de las 16 regiones del país.

Según establece la ley orgánica de censos, en su artículo 20, "todas las personas naturales o jurídicas chilenas y las residentes o transeúntes están obligadas a sumistrar los datos, antecedentes o informaciones de carácter estadístico que el Instituto Nacional de Estadísticas les solicite por intermedio de sus funcionarios, delegados o comisionados, de palabra o por escrito, acerca de hechos que por su naturaleza y finalidad tengan relación con la formación de estadísticas oficiales".

Quienes se nieguen a hacerlo, o falseen o alteren la información, serán multados con "una suma no inferior a 1/5 ni superior a cuatro sueldos vitales mensuales". Un sueldo vital mensual equivale al 22,2757% del salario mínimo para efectos no remuneracionales.

En paralelo, el INE está llevando a cabo, entre mayo y julio, la Prueba Censal, "un operativo en terreno que permite evaluar los procesos para realizar los últimos ajustes con miras al próximo Censo". Se desarrolla en las comunas de Alto Hospicio (Región de Tarapacá), Cerrillos (Metropolitana), Hualpén (Biobío) y Padre Las Casas (La Araucanía).

A diferencia de otros Censos, el de 2024 se realizará durante 12 semanas. Se trata de un proceso estadístico que busca responder a las preguntas de "¿cuántos somos?", "¿dónde vivimos?" y "¿cómo vivimos?", con el fin de "establecer un perfil cuantificable del país y adoptar a partir de ello medidas de planificación, diseño y desarrollo de políticas públicas".