Además de la brecha socioeconómica y de género, los resultados del último Simce también mostraron importantes diferencias por tipo de dependencia. Y, al hacer un zoom a los colegios públicos, también se observa un marcado contraste en los resultados si se compara a los establecimientos municipales con aquéllos que fueron "desmunicipalizados", es decir, traspasados desde una administración municipal a un Servicio Local de Educación (SLE).

De acuerdo a un análisis de los académicos Mauricio Bravo e Isaac Fierro, de la Facultad de Educación de la U. del Desarrollo (UDD) –que publicó "El Mercurio"–, si se consideran los resultados de 2° medio, el mejor establecimiento municipal promedió 337 puntos (Liceo Augusto D'Halmar). En tanto, el mejor puntaje obtenido por un liceo dependiente de un SLEP fue de 285,5, más de 50 puntos bajo el municipal.

Esta diferencia se explicaría, en parte, porque la Nueva Educación Pública se inició con el traspaso de los recintos más vulnerables o cuyos sostenedores tenían problemas de gestión, por lo cual requerían más apoyo. María Paz Arzola, coordinadora del Programa Social de LyD, comenta a ese medio que el resultado "habla del desafío que tiene la nueva institucionalidad", pero también matiza que "hay que tener en cuenta que ésta aún está en proceso de instalación y que no tiene presencia en todo el país, de manera que el análisis relevante y lo que, conforme pase el tiempo, va a permitir evaluarla es la trayectoria; es decir, los cambios en los resultados de los colegios luego de un tiempo de ser traspasados".

Respecto de esta brecha que se observa en el Simce entre los colegios municipales y aquéllos que fueron traspasados a Servicios Locales de Educación, Jaime Veas, director de la Dirección de Educación Pública –entidad dependiente del Mineduc que está a cargo de los SLE–, señala a Emol que "como dirección de Educación Pública tomamos los resultados del Simce con seriedad y sentido de urgencia".

Agrega que "la Agencia de Calidad de la Educación nos proporciona valiosas pistas sobre cómo promover trayectorias de mejora educativa, resaltando factores como la flexibilidad de los equipos directivos, el trabajo colaborativo, el fortalecimiento del vínculo entre escuela y familia, y el uso de evidencia para la toma de decisiones".

Y asegura que "por nuestra parte, estamos orientando y acompañando el trabajo de las Unidades Técnico-Pedagógicas de los 11 SLEP para incorporar estas lecciones en el plan de trabajo que llevamos a cabo con los establecimientos de la Nueva Educación Pública".