Regional
Crónica
17/06/2023
2 mil 901 viviendas en la Región del Biobío actualmente todavía no cuentan con acceso a suministro eléctrico. Esto según cifras entregadas por el Ministerio de Energía y que han definido como un desafío pendiente para mejorar el acceso a la energía en la zona.
“La cobertura de electricidad en el Biobío es de 99,4%, es decir, tenemos un 0,6% de viviendas sin electricidad, lo que equivale a 2 mil 901 viviendas. De estas, muchas tienen ya proyectos de electrificación en desarrollo, ya sea en ejecución o adjudicados”, detalló la seremi de Energía de la Región, Daniela Espinoza.
La titular regional de Energía también explicó que desde el ministerio se entrega apoyo técnico a los municipios para la formulación de los proyectos que son presentados al Fondo Nacional de Desarrollo Regional (Fndr). Esta labor se hace con un trabajo coordinado entre los equipos municipales y de la Seremi de Energía y el Gobierno Regional.
Cerrando, la misma seremi de la cartera energética anunció que se elaborará “el Mapa de Vulnerabilidad Energética Regional en un trabajo coordinado con cada uno de los municipios de la Región”.
De acuerdo con datos del año 2019, entregados en la reciente Cuenta Pública del Gobierno, en la Región hay 69 mil 759 hogares que no cuentan con agua caliente, además de 24 mil 741 vivienda que no cuentan con un sistema de calefacción y el 39,8 por ciento de las personas declararon pasar frío en sus viviendas.
En la misma línea, la secretaria regional ministerial hizo énfasis en el sector que concentra la mayor cantidad de hogares sin suministro eléctrico y señaló que “la comuna con mayor número de viviendas sin electricidad es Alto Biobío con 587 viviendas. Sin embargo, se está trabajando en proyectos de electrificación rural y algunos ya están pronto a finalizar”.
Por su parte, el alcalde de Alto Biobío, Nivaldo Piñaleo, comentó que “actualmente, son más de 530 familias que no cuentan con luz en sus hogares y si uno calcula que somos alrededor de 1.500 familias en todo Alto Biobío, estamos hablando de que un tercio del territorio no tiene acceso a este servicio básico”.
Piñaleo también analizó la actualidad de la comuna con la generación de energía para el país en la zona. “Esto es gravísimo si consideramos que nuestro territorio es una zona de sacrificio eléctrico, con tres mega centrales que inundaron nuestra naturaleza y desplazaron a cientos de familias; cuyo sacrificio implica que estas represas generen un gran porcentaje de la energía que el país consume día a día”, dijo el jefe comunal.
Desde el municipio señalaron que 548 familias serán beneficiadas acceso a la electricidad, gracias a un proyecto que ya lleva un 40% de avance con financiamiento del Gobierno Regional.
El alcalde también informó que se ha presentado “otro proyecto para llevar electricidad a 71 familias de Callaqui, que se ubica a la entrada de Alto Biobío”.
“Nos duele constatar que aún queda mucho por hacer, porque aún quedan muchas familias fuera de estos proyectos, sobre todo aquellas que viven sobre la cota mil, a quienes queremos postularlas a electricidad fotovoltaica si aún no cuentan con ella, o a mantenimiento y recambio de baterías, si poseen la estructura”, cerró Piñaleo.
Una de las zonas que también presenta mayores dificultades para acceder al suministro eléctrico es Isla Mocha.
Es por esto que desde el Ejecutivo buscan fortalecer la mesa conformada por el Ministerio de Energía, Gobierno Regional, Municipalidad de Lebu y Delegación Provincial de Arauco, que tiene por objetivo dar solución definitiva al problema de suministro eléctrico en el territorio insular.
Sobre la situación en la Isla, la cual necesita del funcionamiento de un generador a combustible para tener electricidad, el administrador municipal de Lebu, Jorge Ravanal, comentó que “actualmente se transporta mensualmente petróleo diésel para hacer funcionar un generador y se mantiene hasta hoy y se sigue haciendo. Se necesitan alrededor de 190 mil litros de combustible al año para energizar las 24 horas del día. Desde entre el 2014 y el 2015 ha sido ese el sistema que se ha usado”.
De la misma forma, el administrador municipal explicó que la municipalidad recibe una subvención para costear los gastos al generar energía para el territorio insular y agregó que “ante el gobernador regional, el alcalde de Lebu, Cristián Peña, comprometió que la municipalidad pudiera hacer la labor de energizar la Isla y, por lo tanto, recibir y administrar el subsidio. Esto se concretó en septiembre del año pasado, podemos decir que estos meses ha habido electricidad”.
Respecto del trabajo específico de la mesa que busca fortalecer el Gobierno, Ravanal dijo que “tuvimos una segunda sesión ahora en mayo (…) Esa mesa tiene como objetivo ver a largo plazo cuál es el modelo que debiéramos tener para generar la energía en la Isla Mocha. Hace más de un año atrás, como municipio, se presentó un proyecto para ver la matriz energética de la Isla y afortunadamente en las dos mesas de trabajo se entendió que ese es el camino”.
“Estamos con un proyecto de prefactibilidad que es la normalización del sistema eléctrico de Isla Mocha. Estamos trabajando con nuestros equipos de la Secretaría de Planificación (Secplan) para tener, en un plazo de 24 meses, la prefactibilidad y el diseño para poder llegar a un sistema que permita mayor sustentabilidad y continuidad del servicio”.
También en el Gobierno se proyecta ejecutar, en la Región del Biobío, el Fondo de Acceso a la Energía, cuyo financiamiento permite acceder a proyectos de energía (sistemas solares térmicos para agua caliente sanitaria, agua caliente sanitaria y sistemas solares fotovoltaicos), y el Programa Educa Sostenible, que busca aportar a la formación ciudadana sobre su entorno y el impacto del uso de la energía en sus actividades cotidianas, el desarrollo social y cuidado del medio ambiente. En detalle, se beneficiarán diez escuelas en la región con acompañamiento profesional. Además, se difundirá el material educativo en establecimientos de todas las comunas de del Biobío.
Otra de las iniciativas es proyectar el trabajo junto con la Superintendencia de Electricidad y Combustible para fortalecer la fiscalización y que las empresas tomen las medidas para mejorar los índices de calidad del suministro eléctrico. Para esto, el Ejecutivo ha establecido que es necesario implementar una mesa pública-privada para aumentar la oferta de mano de obra local para proyectos de energía en la Región, donde se pondrá especial foco en la inserción laboral de la mujer en el sector.