El Gobernador Regional del Biobío, Rodrigo Díaz, se refirió a los alcances para la región de la Cuenta Pública Presidencial llevada a cabo el pasado 1 de junio ante el Congreso Pleno.

En esa línea, Díaz sostuvo que, pese a lo extenso del discurso, faltaron temas de profundo interés regional, a la vez que criticó la falta de menciones explícitas al crecimiento económico como prioridad.

“Pese a lo largo de la cuenta, con pocas novedades para la Región del Biobío. Las cosas que en general menciona respecto de la región, en mi opinión, son cosas que sabíamos que estaban comprometidas.

Hubo faltas notorias de temas de interés para la Región, como por ejemplo qué vamos a hacer para no volver a tener incendios de la misma naturaleza que el verano, qué vamos a hacer con el problema de basura del Gran Concepción”, indicó.

“Pese a que muchos han mencionado que es un discurso socialdemócrata, me parece que la socialdemocracia existe en regímenes democráticos capitalistas y pensar que solo vamos a tener el sustento de una economía de bienestar en impuestos, a mi juicio, es un error peligroso.

Para que podamos tener políticas sociales que se mantengan en el tiempo y que de verdad mejoren la calidad de vida de las personas, es imprescindible tener crecimiento. Yo no escuché interpelaciones, propuestas, en materia de crecimiento en el discurso presidencial”, agregó.

Alusiones a la región: transportes y reconstrucción

En temas para los cuales sí fue considerada la región, el Gobernador también desarrolló sus planteamientos. En el caso de transportes, sostuvo que “la primera mención, en torno a Tomé, fue anunciada el primer semestre del año pasado. También hace un anuncio de que se va a avanzar en la licitación del transporte público en el Gran Concepción. Eso es una buena noticia”.

“El Presidente manifiesta también que comprende la gran preocupación, incluso hace una alusión a mi persona, que tenemos sobre el transporte y particularmente por el medio millón de personas que viven al sur del Biobío.

Me parece importante que el Presidente lo tenga en mente. Dentro de ese contexto, una de las medidas que está es la del tren que debiera venir por un acceso norte desde Chillán hacia el sistema del Gran Concepción. Me parece que es muy bueno. Ahora, hay que ser realistas.

A la velocidad que se ha venido dando a este trabajo, es una medida que está pensada, con suerte, para el año 2035. Sería muy bueno que esta particular preocupación del Presidente se vea reflejada en que EFE sea mucho más diligente que lo que está haciendo hasta ahora”, complementó.

Respecto de reconstrucción, Díaz fue nuevamente crítico por la lentitud en la generación de condiciones de habitabilidad de las mediaguas instaladas. “Desde la primera hora le señalamos al Presidente que era un error construir viviendas con contratos de la ex Onemi, porque la ex Onemi no tiene las capacidades para contratar la construcción de viviendas. Lo que espero es que se aprenda de este error, porque se ha tenido muchos meses a personas viviendo una condición que no debió vivirse.

Lo que se debió hacer es entregar recursos directamente a las familias, porque lo que se termina de entregar son mediaguas sin luz, sin agua, sin energía eléctrica y sin solución sanitaria. Es fácil teorizar con que el Estado hace las cosas lento, mal y tarde, mientras otros son los que están pasando los rigores del invierno. No es bueno experimentar con las personas”.

Finalmente, sobre un tema ausente de la cuenta pública, pero que generó la molestia de Gobernadores y Gobernadoras, Rodrigo Díaz insistió en las deficiencias que tiene el proyecto de ley que reemplaza la figura del Delegado Presidencial por el Jefe Regional de Gobierno Interior.

“¿Quién predomina, quién es la primera autoridad que debe estar en territorio, la que elige la ciudadanía o un funcionario delegado del Gobierno Central? Eso tiene implicancias para enfrentar problemas como el área metropolitana, gestión de los residuos o emergencias, que son temas críticos para nuestra región.

Lo que está de fondo en esta discusión es quién se pone en los zapatos de las personas que viven en la región, independiente de lo que diga el gobernante de Santiago. La tarea de representar a la región, dirigirla y de coordinar los servicios públicos es para solucionar los problemas de las personas que viven en la región, no para respaldar medidas equivocadas que se toman en Santiago”, dijo.

“Estoy absolutamente en desacuerdo con esta iniciativa, que se ingresó el día 31 sin haber conversado con la Asociación de Gobernadores y Gobernadoras Regionales, donde lo único que se hace es cambiar el nombre del delegado presidencial a jefe regional de gobierno interior. A mí me preocupa mucho que el Ministerio de Interior esté insistentemente promoviendo el centralismo, incluso contraviniendo los compromisos del propio Presidente de la República”, sentenció.